Ya no hay pretextos
El autor es Presidente de la Sociedad de Alumnos de Comunicación de la Universidad de Sonora.
La aprobación del Protocolo para la Prevención y Atención de Casos de Violencia de Género es un gran paso que ha dado la Universidad de Sonora, y no hubiese sido posible sin el empuje de (en su mayoría) mujeres que lucharon para que esto sucediera, tal es el caso de la socióloga Sheila Hernández Alcaraz, pero también el cúmulo de denuncias publicadas por la cuenta #MeToo Universidad de Sonora en Twitter.
Y recordemos que son ya 77 años de grandeza de la Máxima Casa de Estudios, formando a honorables profesionales en sus diversas ramas, sin embargo, en todo ese tiempo no se había formalizado una guía, un protocolo como el actual, siendo que ahí mismo, en sus instalaciones convivimos el alumnado general, la planta docente y de empleados. Desde las sociedades de alumnos hemos sido testigos de la poca capacidad y el lento y confuso proceso para denunciar, y más aún, para que éste surta efecto.
Pues, me atrevo a decir que en gran parte de las organizaciones estudiantiles hemos tenido conocimiento de casos de acoso, donde por la confianza depositada en nosotros, llevó a víctimas de diversos casos, a hacérnoslo saber. Dudoso era el camino por transitar, donde, a decir de las propias feministas universitarias, un organismo como el de Derechos Universitarios dista de ser cercana y empática con los diversos casos, pero la cristalización de algo tan necesario como el protocolo, brinda certeza no sólo para la atención a víctimas, sino también a prevenir los posibles casos de violencia de género.
Eso sí, esperamos y seremos participativos para que el compromiso sea ‘mutuo’, entre las autoridades universitarias junto con su alumnado, así como con ambos sindicatos, pues cansadas y cansados estamos de la idea de una supuesta protección a sindicalizados/as, actitudes que inhiben por completo la confianza en las instituciones.
Las acciones contundentes son y serán necesarias para erradicar de manera completa actitudes o a quienes intenten violentar nuestros derechos. Finalmente, sólo falta su publicación, donde veremos las maneras de trabajar y hacer ejecutar este nuevo sistema, pero sobre todo esperen la entera participación, no solamente de las sociedades de alumnos, sino de cada club u organización estudiantil que luchará en todo momento para que la aplicación de un protocolo tan solicitado como éste, se aplique de manera correcta. Ya no hay pretextos.
Víctor Cuevas
Presidente de la Sociedad de Alumnos de Comunicación de la Universidad de Sonora.