¿Y Sonora?

El autor cursa la Licenciatura de Economía en la Universidad de Sonora.

Lo que por años fue un sueño para muchos, ya está encaminado para convertirse en realidad: La Alianza Federalista Pacífico-Norte (conformada por Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Durango, Michoacán, Jalisco, Colima, Chihuahua, Guanajuato y Aguascalientes) está tomando medidas serias para reestructurar la distribución de recursos asignados por la Federación.

El modelo centralista actual se queda con el 80% de los ingresos públicos y solamente reparte el 20% hacia las 32 entidades y los más de 2 mil 400 municipios a lo largo de la República.

Los estados de la Alianza proponen que la distribución de los ingresos pase a 70% para el Gobierno central y 30% para estados y municipios; este aumento equivaldría a 600,000 millones de pesos más en las áreas locales.

En este período donde la incertidumbre económica se vio acentuada en forma sin precedentes por la situación pandémica, la propuesta de darle mayor control fiscal a los estados abre la oportunidad de hacer más y mejores obras de infraestructura, aumentar el presupuesto para áreas clave como Salud y Seguridad, o invertir en temas de urgencia que cada estado particular considere primordial.

Esto viene sujeto a la etiquetación del presupuesto impuesta por el Gobierno federal, pero incluso ahí la posibilidad del diálogo y la negociación existe.

Este esfuerzo por parte de los estados de la Alianza no es un grupo de Facebook con cientos de miles de miembros, no es un video viral, no es un artículo con muchas visitas, esto maneja tintes serios que no se habían visto antes.

El impulso y apoyo por parte de los gobernadores y el diálogo con el Presidente le dan una legitimidad que lo acerca cada vez más a su objetivo. Incluso en este momento se están haciendo encuestas ciudadanas en Nuevo León, Aguascalientes, Tamaulipas, Coahuila y Chihuahua.

Los gobernantes, empresarios y ciudadanos parecen estar listos para afrontarse a una batalla política y legal con tal de darle un mayor grado de libertad económica a sus estados.

Pero, desafortunadamente resalta la ausencia de un estado clave.

Nuestro estado, nuestra Sonora.

En octubre de 2019 la gobernadora Claudia Pavlovich comentó que no es opción para Sonora salirse del pacto federal.

Le preocupaba el desconocimiento de los recursos disponibles para el presente 2020 que se le asignarían a nuestro estado.

Bueno, ahora ya estamos a más de un año de estos comentarios, ¿qué sigue?

Creo que deberíamos de apoyar la misma propuesta que la Gobernadora comentó en 2019: el apostarle a la coordinación con los estados para ejercer presión y ser escuchados por el Gobierno federal.

No pienso que salirnos bruscamente del pacto federal sea la solución.

Sin embargo, las circunstancias actuales nos invitan a reexaminar donde estamos parados como estado y hacia dónde nos dirigimos como estado.

Los sonorenses tenemos una necesidad importante de obras de infraestructura y de soberanía económica.

Quizás ahora sea el momento para invitar a nuestros gobernantes, actuales y futuros, a afrontar preguntas concretas.

La Secretaría de Economía de Sonora reporta que fuimos el año pasado el noveno estado con mayor crecimiento económico.

En media pandemia, Sonora fue en octubre el tercer estado con mayor generación de empleo formal con 11 mil 767 puestos recobrados, dentro de un complicado ambiente social, económico, en materia de salud, incluso climático, el sonorense avanza.

Creo que conversar con nuestros amigos de la Alianza Federalista, conversar con nuestro Presidente y conversar especialmente con los ciudadanos, podría ser un paso en la dirección correcta para llevar a Sonora por las vías de la prosperidad, el bienestar y el desarrollo.

El autor cursa la Licenciatura de Economía en la Universidad de Sonora.