Vínculo entre Covid-19, la emergencia ecológica y el cambio climático
El autor es Ingeniero Bioquímico con especialidad en Ciencias Marinas Alimentarias por el Tec de Monterrey
Las imágenes de fauna silvestre que aparecen en áreas habitadas debido a la ausencia de humanos por la cuarentena, si bien sugieren un vínculo positivo entre la naturaleza y la pandemia de Covid-19, tienen también otras implicaciones ya que las enfermedades infecciosas provienen principalmente de la vida silvestre.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los EU estima que tres cuartas partes de las enfermedades nuevas o emergentes que infectan a los humanos, como el ébola, el dengue, el zika o la fiebre amarilla, se originan en la vida silvestre.
Estamos alterando los ecosistemas de muchas formas por ejemplo invadiendo los bosques tropicales que albergan especies de animales y, dentro de ellos, virus desconocidos lo que puede exacerbar las enfermedades infecciosas: El VIH que fue trasmitido de los chimpancés a los humanos. El virus Nipah que surgió de los murciélagos. El incremento de la malaria por la deforestación. Ahora La pandemia del Covid-19. Estas enfermedades pueden traer consecuencias catastróficas.
El nexo entre la vida silvestre, las enfermedades y las personas no es nuevo. Pero las enfermedades emergentes se han cuadruplicado en los últimos 50 años debido a la fragmentación del hábitat, el uso de la tierra y el cambio climático. La contaminación ambiental, la pérdida de áreas naturales por la tala, la minería, la agricultura y la urbanización, acercan a las personas a las especies animales. Sin olvidar los mercados informales como fue el caso del Covid-19. Es muy probable que surjan enfermedades debido a la mayor proximidad entre las personas, la vida silvestre, el ganado y las mascotas. El cambio climático también ha acelerado los patrones de transmisión de enfermedades infecciosas como la malaria.
América Latina tiene el 40% de la biodiversidad del mundo. Este capital natural nos proporciona bienes y servicios vitales como el agua, pero actualmente no estamos haciendo lo suficiente para protegerlo. A pesar de los beneficios para las personas y la economía, cada año la región pierde la mayor cobertura de árboles a nivel mundial. Se siguen tomando decisiones con poca consideración de las consecuencias para la biodiversidad y la salud humana.
Los pagos por servicios ecosistémicos pueden promover la reforestación, reavivar la actividad económica y mejorar el manejo forestal. Las soluciones basadas en la naturaleza también juegan un papel crítico en la confrontación de la crisis climática a través de la captura de carbono y proporcionando barreras a los peligros naturales relacionados con el clima.
Proteger la naturaleza y garantizar el uso sostenible de los recursos naturales podría ayudar a prevenir la próxima pandemia. La combinación correcta de proteger la naturaleza, el uso sostenible de los recursos naturales y educar a las comunidades locales sobre los peligros de las enfermedades zoonóticas podría desempeñar un papel importante en el desarrollo sostenible con importantes beneficios colaterales para las personas, la biodiversidad y el clima.
El hecho de que las personas se asombren de videos que muestran la vida silvestre regresando a áreas dominadas por humanos ilustra cómo las personas quieren creer en el poder de la naturaleza para recuperarse. Sin embargo, nuestra destrucción e interrupción de la naturaleza está aumentando la probabilidad de más pandemias. Si no nos enfrentamos a la crisis climática, protegemos la biodiversidad y usamos los recursos naturales de manera sostenible, estamos destinados seguir luchando por recuperarnos de consecuencias a menudo trágicas, hasta que ya no sea posible hacerlo.
Proteger la biodiversidad y el clima también implica proteger nuestra propia salud.
El autor es Ingeniero Bioquímico con especialidad en Ciencias Marinas Alimentarias por el Tec de Monterrey.
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