Una visión borrosa
El autor es periodista con más de 35 años de experiencia
Cuando en las organizaciones se implementa una visión como un instrumento de apoyo por la cual deben caminar todos sus integrantes, por lo general se cometen tres errores básicos, que en la mayoría de las ocasiones predomina el hecho de ser borrosa porque no se establecen adecuadamente los pasos concretos a seguir.
Hágase de cuenta que es un camino para ir del paso, uno al paso dos y así sucesivamente. En ese caminar hay una medición en tiempos para lograr el traslado. Bien, los errores por los cuáles no se avanza suelen ser los siguientes:
Primero.- Quienes conducen la organización no tienen claro con exactitud qué es lo que quieren. Es decir, su planeación suele tener espacios inciertos, como por ejemplo elevados objetivos o bien, muy bajos niveles de productividad que no coloca con la mayor certeza posible el rumbo a tomar. No han entendido quienes diseñan la visión que tiene dos vectores: uno hacia el exterior para el manejo de la imagen y otro al interior, para la conformación de procesos dirigidos al personal.
Un ejemplo básico que sirve como indicador. El inicio de actividades a la hora adecuada. Habrá quienes si cumplan y quiénes no. La visión sirve para que todos comprendan la importancia de su trabajo y una vez acabalado un proceso, sigue el cumplimiento del siguiente.
Segundo.- Los primeros que deben comprender plenamente la visión son los jefes pues la lógica natural es que si se define que después del paso uno sigue el 1.1,1.2,1.3 etcétera, sigue una continuidad establecida, pero los hay aquellos que no lo entienden así y no solamente se confunden sino que llegan a tratar, en su capacidad de trabajo y competitividad, a rebasar a otros bloques de integrantes de la organización de tal forma que habrá partes más eficientes que otras, lo cual, en el período predestinado logran descuadrar toda planeación programada.
Y tercero.- La visión no es algo etéreo o que se imprimió para que luciera en una pared de la oficina o en hojas membretadas. Es una razón de ser que debe, insistimos, llevar como razón última al interior el cambio de actitudes en todos los niveles así como el establecimiento de las conductas adecuadas para lo que se trabaja. No se trata de que cada quien tenga su propia visión de la organización sino de que se conforme el fin que les tiene reunidos en torno a una semilla sembrada que según esto, origen es destino.
Bajo estas premisas, quienes desarrollan la visión en la organización deben de tomar en cuenta sobre todo que el incidir en lo interno les llevará a fortalecerse en lo externo.
El autor es periodista con más de 35 años de experiencia, LAE, MCO, DAP. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de CEO, Consultoría Especializada en Organizaciones…Correo electrónico: archivoconfidencial@hotmail.com Twitter: @Archivoconfiden https://www.facebook.com/armando.vazquez.3304