Una película de terror llamada Obregón

El autor es fundador del colectivo Más arte, menos balas.

¿Recuerdan que veíamos películas de terror y nos quedábamos consternados? El asesino en serie que llevaba seis víctimas, los personajes  ficticios con máscaras que perseguían arduamente a sus

presas hasta encontrarlas y asesinarlas.

No creíamos que en el mundo existirá tanta maldad y tanta crueldad.  Nos asustaba el hecho de que hubiera gente que hiciera daño a otros, incluso nos resultaba totalmente inimaginable.

Hoy, tristemente, Cd Obregón ha superado la ficción. Recuerdo aquellos años, donde rara vez había un crimen en nuestra ciudad, y cuando lo había era motivo suficiente para estar a primera hora en el canal de noticias y en primera plana en el periódico.

La gente consternada, era todo un tema del cual se hablaba semana tras semana. Veíamos los crímenes tan lejanos, y había leyendas urbanas que causaban pánico al escucharlas.

Era tan lejano pensar en un Jack el destripador, en un Charles Manson o en una película como la de masacre en Texas. Creíamos que eso solo ocurría del otro lado del mundo, jamás imaginamos que algo así podría estar tan cerca de pasar en nuestra ciudad.

La realidad es que hoy vivimos una pesadilla en la calle del infierno, donde hasta Krueger y Jason saldrían huyendo si se quedarán en Obregón por un momento. Se me viene a la mente cómo

nos asustaba la noche, porque la relacionábamos con los monstruos y asesinos seriales. Pero hoy esos monstruos y asesinos son reales, y ya no importa si es de noche o madrugada, pues a plena luz del día también se cometen los crímenes más escalofriantes y horrorosos.

Las películas de terror ya no asustan tanto como la realidad, porque hoy vivimos en una película sin protagonistas, donde solo hay monstruos, cómplices y víctimas.

Donde Stephen King y los cuentos de Allan Poe se quedan cortos ante lo que sucede en la cuarta ciudad más violenta del mundo. A menudo me cuestiono a mi mismo y me pregunto;

¿Quién se robó la sensibilidad?

¿Cómo fue que llegamos al  extremo de normalizar lo que hoy padecemos? ¿Quién demonios ha escrito este guión tan espeluznante? ¿Volveremos a gozar nuevamente de una ciudad próspera?

Por lo menos tengo la esperanza que la calma algún día volverá a reinar, y esta película de terror llegará a su final.

El autor es fundador del colectivo Más arte, menos balas.

Consultor  filosófico, escritor y músico.