Una gran deuda

Hay una gran deuda en el ámbito de los negocios hacia el desarrollo personal, incluso a sabiendas de lo que esta disciplina hace por emprendedores, empresarios y personas de empresa.

¿Por qué?

Sin duda alguna existe una idea errónea en torno a la naturaleza y alcance de esta disciplina.

En primer lugar por parte de psicólogos y profesionales afines quienes erróneamente ven en ella una especie de pseudo ciencia que pretende suplantar, engañar o solucionar en base a aspirinas motivacionales problemas que requieren de un trabajo profesional.

En segundo lugar por parte de la persona común, que en su mayoría tiene un concepto muy limitado del desarrollo personal, que les hace pensar que sólo se trata de motivación sin sentido o asociado con la industria del multinivel.

Algo con lo que por cierto muchas personas no se sienten cómodas.

El hecho es que existe mucha desinformación e ignorancia en torno a lo que el desarrollo personal es capaz de hacer por cualquier ser humano y la persona promedio tiende a temer o rechazar lo que no conoce.

Sin duda esta es la causa primordial de gran parte de los problemas que se presentan en las empresas, emprendimientos y proyectos, puesto que muchas veces el problema laboral es la manifestación de un problema personal que no ha sido atendido debidamente.

Y ¿cómo no hacerlo? si en gran parte de los casos el único contacto que las personas de empresa han tenido con el desarollo humano ha sido sólo a través de la inducción básica que les dieron en la empresa que trabajan.

O con una mala experiencia de otro tipo de empresas, modelos de negocio o estafas que usan el desarrollo personal arbitrariamente.

Lo importante en este caso es ser conscientes de una realidad: toda persona de éxito ha trabajado en su desarrollo personal.

Tal vez sin saberlo, tal vez sin buscarlo o sin tener un proceso guiado para ello. El hecho es que aunque no existe garantía alguna que el desarrollo personal hará exitosa a una persona promedio, si me atrevo a asegurar que difícilmente alguien que no trabaje en su interior, puede aspirar a cosas grandes.

El mundo ha cambiado mucho en los últimos años; el entorno de los negocios es cada vez más competitivo y la reciente cuarentena sin duda alguna ha acelerado el proceso creando una especie de resignación positiva a tener que reinventarnos.

No hay leyes grabadas en piedra en los negocios, pero sin duda alguna usar el desarrollo personal para trabajar en nosotros mismos nos ayudará a lograr algo de vital importancia en los negocios:

Entender que para mejorar nuestros resultados no podemos depender de técnicas o estrategias al estilo de Hollywood, porque todo cambia y hay situaciones en las que no existe referencia alguna. Más bien depende de nuestra capacidad de adaptarnos rápidamente, aprender y reaprender viviendo este proceso todas las veces que sea necesario, con alegría y enfoque y pragmatismo.

Los veo en la siguiente entrega.

El autor es CEO MVP Consulting. Escritor de 8 libros de negocios.?Trainer y Speaker con clientes en Latinoamérica, España y Estados Unidos.

Mario@mariocorona.com.mx