Un día ‘normal’…
Estudiante en Ciencias de la Comunicación y Locutora en Pop Extremo.
En fecha reciente conmemoramos “El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, es por ello que decidí escribir lo que es un día “normal” para mí y muchas otras mujeres.
Inicio mi día y en la mañana al salir de casa me despido de mis padres diciéndoles: “Te amo, regreso al rato”; pensarás que es un simple gesto, pero no.
Todos los días se los digo, porque tengo temor de no regresar, y de serlo así, que ellos sepan el inmenso amor que les tengo.
Trato de salir a las calles sin miedo, al final de cuentas, no puedo detener mi vida y encerrarme en una cajita de cristal; tengo que enfrentarme a la inseguridad de vivir hoy en México.
Valiente, decido continuar con mi vida normal, pero esa valentía se esfuma, pues cuando reviso mis redes sociales, lo primero que leo son noticias que llevan por encabezado “Encuentran cuerpo de mujer entre llantas quemadas…”, “Encuentran a estudiante calcinada y con cuchillo en cuello”, “Muere mujer en hospital tras recibir brutal golpiza”, y en ese momento el miedo llega a mí.
Prosigo a continuar mi día y si tengo que caminar sola, tengo que fijarme a los lados, para saber quiénes están a mi alrededor y de manera constante volteo hacia atrás para saber si alguien me está persiguiendo, además de escuchar los chiflidos, gritos y besos provenientes de carros que pasan enseguida de mí.
Si llego a tomar algún transporte privado, me subo en la parte de atrás y comparto mi viaje mínimo a tres personas, informando cada cinco minutos por dónde voy, sin despegar mi vista del conductor, observando lo que hace, lo que lleva puesto y sus rasgos físicos.
En ocasiones si veo a un grupo de personas que no me inspiran confianza, me quedo en algún lugar escondida, hasta ver que se van o encuentran a una distancia que pueda permitirme correr y ponerme a salvo en dado caso de cualquier situación de riesgo.
Por último, llego a mi casa y vuelvo a ver a mis padres.
Para a la mañana siguiente enfrentarme de nuevo a lo mismo.
Día con día mueren mujeres víctimas de la violencia de género y muchos de ellos han quedado en el olvido, en un archivero repleto de carpetas sin resolver, cargadas de impunidad, dolor, tristeza y deseo de justicia.
La violencia contra la mujer sigue siendo protagonista y ese obstáculo que nos impide llegar a la igualdad.
¡Los derechos humanos de las mujeres y niñas siguen siendo pisoteados! y, sobre todo, ¡las mujeres siguen muriendo sin su agresor tras las rejas!
Seguimos en lucha por todas aquellas que ya no pueden alzar la voz, hasta poder sentirnos libres y sin miedo en las calles.
Si crees que soy fatalista o paranoica, te invito a revisar las estadísticas de feminicidios en México y el mundo, mujeres que salieron de sus casas, con la esperanza de regresar y de manera lamentable no volvieron.
Donde su único “problema” es haber nacido mujer.