Transición energética y ambiental en México

El autor es Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y Profesor-Investigador, Universidad de Sonora. @EspejelJoel

El bienestar del planeta depende del compromiso de todos los agentes económicos, deben estar involucradas las empresas, los gobiernos y la sociedad con el objetivo de priorizar y debatir una agenda mundial en pro de encarar y resolver los problemas ambientales que enfrentan cada una de las naciones.

Recientemente se celebró en Madrid, España, la vigésima quinta Reunión contra el Cambio Climático (Conferencia de las Partes, COP25), la cual finalizó con acuerdos que no cumplen con las expectativas para resolver el calentamiento mundial, prueba de ello es que no se logró regular los mercados de carbono sobre todo de los países que más contaminan con emisiones de gases efecto invernadero (GEI), tales como dióxido de carbono, metano y óxido nitroso.

El Global Carbon Atlas en colaboración con Future Earth y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicaron el ranking de países con mayores emisiones de dióxido de carbono (CO2) por combustibles fósiles. El reporte internacional informa que en el año 2018 en el mundo se generaron 36,573 millones de toneladas de CO2 (MtCO2), destacan en los primeros 10 lugares China, Estados Unidos, India, Rusia, Japón, Alemania, Irán, Corea del Sur, Arabia Saudita e Indonesia; nuestro país ocupa la posición 12 con 477 MtCO2.

Para resolver la contingencia ambiental internacional, la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático propuso en el año 2015 el Acuerdo de París con el reto de disminuir las emisiones de gases invernadero y con ello el calentamiento global. Al respecto, el Gobierno de México para cumplir con lo acordado ha impulsado la Ley General de Cambio Climático, la Estrategia Nacional de Cambio Climático y el Programa Especial de Cambio Climático, todos estos instrumentos en pro de establecer acciones para la adaptación y mitigación del problema ambiental, así como avanzar en el Plan de Trabajo de Nairobi.

Ante la amenaza mundial del cambio climático, el Acuerdo de París tiene por objetivo central reforzar la capacidad de respuesta de las naciones para mantener las temperaturas por debajo de 2 °C y 1.5 °C en el mejor de los casos; así como incrementar los esfuerzos para lograr un nivel bajo de emisiones de gases efecto invernadero con financiamientos coherentes. Para alcanzar las metas ambientales se propone a los países establecer marcos jurídicos-legales, tecnológicos y transparentes en el monitoreo, seguimiento, evaluación y resultados de lo implementado.

El documento “Cambio Climático: Principales Acciones de Adaptación y Mitigación en México” (2019), ofrece un análisis de nuestro país sobre el marco jurídico nacional e internacional, las iniciativas presentadas y las opiniones especializadas. El estudio destaca que la política climática de México se queda corta para lograr los retos del Acuerdo de París, para ello se brindan una serie de recomendaciones para avanzar, tales como transformar el modelo regulatorio, actualizar las normas de eficiencia energética, la sustitución de combustibles por medio de gasoductos y la transición a energías renovables.

Para dar cumplimiento a los acuerdos ambientales nacionales e internacionales, México debe avanzar hacia una transición energética y ambiental regionalizada. Por tanto, todos los actores involucrados debemos plantear una agenda nacional que incluya el diseño e implementación de políticas públicas desde las entidades federativas y municipios, con el objetivo de proponer acciones en pro de la adaptación y mitigación de la emergencia climática y proteger y restaurar los ecosistemas de las zonas de más alta vulnerabilidad de nuestro país.

 

 

El autor es Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y Profesor-Investigador, Universidad de Sonora.

@EspejelJoel