Retos ambientales para México este año
El autor es Ingeniero Bioquímico con especialidad en Ciencias Marinas Alimentarias por el Tec de Monterrey.
Este 2020 será un año clave para que se tomen acciones que reviertan el deterioro ambiental del planeta. En el mundo, son varios retos a los que nos estamos enfrentando para poder detener el daño que le hemos causado al medio ambiente. Para mejorarlo, es necesario tomar decisiones más conscientes y drásticas para que el planeta realmente mejore y demos un paso adelante en materia ambiental.
Para nuestro país los principales retos incluyen:
Deforestación cero
Global Forest Watch afirma que México ha perdido 262 mil hectáreas de bosque natural desde 2018. La causa principal es el cambio de uso de suelo, sobre todo, para la expansión de la ganadería y agricultura. Alrededor del 90 % de los cambios de uso de suelo que se registran en el país se hacen en forma ilegal. Es fundamental reforzar los sistemas de inspección y vigilancia. Es necesario destinar recursos y atención al manejo forestal comunitario, el país tendría que revisar la efectividad de los pagos por servicios ambientales, porque no siempre cumplen con sus objetivos, parte de estos subsidios tendrían que reorientarse a promover el manejo forestal comunitario. Para este año ya tendrá que estar vigente el reglamento a la Ley General de Desarrollo Forestal Sostenible, cuya publicación fue una de las deudas ambientales que dejó el año 2019.
Para 2020 la Conafor tendrá un presupuesto mínimo para esta tarea: alrededor de 2 mil 586 millones de pesos (137 millones de dólares); una cantidad que es menos de los 2 mil 756 millones de pesos (146 millones de dólares) que tuvo en 2019 y de los 3 mil 991 millones de pesos (212 millones de dólares) que se le otorgaron en 2018.
Cambio Climático
México tiene que dar un paso importante en el rumbo energético para poder cumplir con los objetivos internacionales que asumió para disminuir los efectos del cambio climático. La administración de AMLO tendrá que presentar el Tercer Programa Especial sobre Cambio Climático, documento que se espera desde 2019 y que debe incluir los objetivos de mitigación y adaptación, así como las acciones concretas y los presupuestos que se destinarán a estas tareas.
Sin este documento, México no tiene un plan de acción para el cambio climático en el corto plazo. Resalta el informe sobre la Brecha de Emisiones 2019, publicado en noviembre por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. El informe destaca que el gobierno mexicano está dando pasos atrás en la lucha contra el cambio climático, al favorecer los combustibles fósiles con la construcción de la nueva refinería “Dos Bocas” y al asignar una partida presupuestaria para la modernización de las centrales de generación de electricidad utilizando carbón, diésel, gas y petróleo. Si México no cambia su política energética, no tendrá tiempo para cumplir con las metas.
Tren Maya
Uno de los proyectos impulsado por AMLO es el Tren Maya, un transporte ferroviario que pasará por cinco estados de la Península de Yucatán; el proyecto incluye el desarrollo de nuevos centros urbanos e infraestructura turística. Son varios los estudios de impacto ambiental que se deberían hacer antes de la construcción de un Tren en la zona Maya, sin embargo, hasta el momento no existen. Por ello organizaciones y especialistas están solicitando de forma urgente estos estudios, y de esta manera evitar daños en la zona. Algunos expertos dicen que habrá un muro que pondrá en peligro a los jaguares, además de que se presentarán daños por aguas residuales y tala desmedida.
El Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos de México tiene inscritos mil 709 vestigios arqueológicos en el trayecto planeado del Tren Maya, cifra que seguramente crecerá con los estudios que se realicen en la ruta, de acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Los vestigios registrados hasta el momento se distribuyen en los estados de Yucatán (649), Campeche (481), Tabasco (295), Quintana Roo (142) y Chiapas (142).
El autor es Ingeniero Bioquímico con especialidad en Ciencias Marinas Alimentarias por el Tec de Monterrey.
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