Restaurantes ‘fantasma’
El autor es Asesor Parlamentario de la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión.
Miles de Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) en nuestro país han tenido que modificar su forma de operar o bien, cerrar sus puertas debido a la actual pandemia por Covid-19.
El director de Estadísticas Económicas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Arturo Blancas, indicó que 59.6 por ciento de las empresas tuvo que instrumentar un paro técnico o cerrar temporal o definitivamente por la crisis.
De dicha cifra, 93 por ciento son microempresas, 6 por ciento pequeñas y medianas y 1 por ciento son grandes compañías.
Algunas empresas decidieron cerrar, otras mandar a descansar a parte de sus empleados pagando una parte de su sueldo y el resto dirigir sus esfuerzos a innovar para seguir en pie.
Es aquí donde varias empresas del sector restaurantero empezaron a ver cómo operar para mantener sus negocios activos, pero ante la baja afluencia de comensales por las limitaciones para poder brindar el servicio debido a la propia pandemia es que algunos negocios decidieron cerrar sus establecimientos y trabajar desde una nueva modalidad.
Para muchos pequeños restauranteros la opción fue dejar el local donde siempre habían brindado su servicio y comenzar a operar como “restaurantes fantasmas”, un modelo de negocio que existe hace tiempo pero que actualmente está creciendo a pasos agigantados.
Un restaurante fantasma es un lugar que no recibe comensales, un lugar que no tiene un mostrador para tomar tu orden, el cual existe solo virtualmente y ofrece sus productos mediante redes sociales, por teléfono o bien por aplicaciones de entrega de comida a domicilio.
Bajo esta forma de operar, los dueños de dichos establecimientos ya no tienen que estar atados a una renta mensual en algún centro comercial o en alguna colonia exclusiva, pueden trabajar desde una casa adaptada como cocina en alguna colonia popular y con esto reducir el costo de la renta.
Justo este ahorro les permite a los dueños seguir operando y enfocar sus esfuerzos principalmente en estrategias mediante redes sociales para darse a conocer y con ello, poder mantener su plantilla de empleados.
Para los micro y pequeños empresarios las crisis siempre los han hecho sacar lo mejor de sí, lo cual los lleva a buscar la forma de subsistir y adaptarse a los nuevos tiempo para llegar de una u otra forma a sus clientes.
La creatividad, la perseverancia y la actitud con la que ellos enfrentan las crisis son una lección para todos y nos enseña que adaptarnos a los cambios siempre es importante para poder crecer, sea cual sea el escenario.