Resiliencia: Nos volveremos a levantar

El autor es Asesor Parlamentario de la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión.

“El hombre que se levanta es aún más fuerte que el que no ha caído” – Viktor Frankl

La pandemia nos ha desgastado de muchas formas, desde cambiar nuestra rutina, el aislamiento obligado, en muchos casos el tener que salir a trabajar con riesgo de contagio, el estrés por la incertidumbre que esta genera, el factor económico y el querer adaptarnos a una nueva normalidad que no termina de llegar.

Sumado a esto, el que prácticamente cualquier plan trazado previamente se tuvo que modificar, nos genera ansiedad y nos hace no tener claro cómo seguirán nuestras vidas. Al inicio del año, estoy seguro que teníamos unas metas, las cuales cambiaron por esta situación, ahora la principal meta es llegar con salud junto con nuestra familia a las fiestas de fin de año.

El Covid-19 cada vez está más cerca. Cuando inició, todos lo veíamos lejano, como si fuera algo que sucedía afuera pero no llegaría a nuestra puerta. Al paso de los días, llegó a nuestros conocidos, después a nuestros amigos y, prácticamente, ya está tocando nuestra puerta.

Ya todos hemos perdido por lo menos algún conocido si no es que a un familiar directo y en nuestros círculos cercanos ya podemos contar por decenas a quienes se han contagiado.

Sin duda, emocionalmente, esta situación nos ha desgastado, pero hacer un alto en el camino no es precisamente una opción. Podemos parar, podemos caer enfermos pero si nuestra salud lo permite debemos levantarnos y seguir, apoyar a quien caiga y ser solidarios con quien se encuentre en una situación más vulnerable.

Una palabra ha dado vueltas por mis días: resiliencia. Cuando la escuché por primera vez, no puedo negar que me atrajo porque en el vaivén de mi vida profesional, me ha tocado dejar un proyecto muy bien posicionado para aventurarme en uno mayor y en más de una ocasión me ha tocado, por lo mismo, tener que empezar de cero.

La definición de la palabra resiliencia se entiende como la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias de diversa índole, las cuales pueden llegar a ser traumáticas. Qué mejor oportunidad para demostrar nuestra resiliencia, que estos días de incertidumbre.

Este término siempre me recuerda a una criatura fantástica, de la mitología griega: el Ave Fénix, el cual se consumía por la acción del fuego cada 500 años pero tenía la capacidad para poder resurgir de sus cenizas.

Al llegar el momento de su muerte, hacía un nido lleno de hierbas aromáticas y ponía un huevo, que pacientemente empollaba durante tres días, luego la majestuosa ave empezaba a entonar una de las melodías más bellas que hasta el momento se habían escuchado, mientras empezaba arder y se consumía hasta quedar en cenizas. Del huevo resurgía la misma ave, siempre única, siempre eterna.

Debemos salir de esta pandemia con una nueva mentalidad, valorando más las relaciones personales, dejando lo material en segundo plano, buscando diversificar nuestras fuentes de ingresos y debemos resurgir siendo más cercanos, más sencillos, más humanos.

El autor es Asesor Parlamentario de la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión.

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