Resiliencia frente a la nueva realidad

Como si hubiese terminado una primera, hoy nos encontramos frente a los rumores de una segunda oleada Covid que, sea primera o segunda, tendrá mayores consecuencias frente a la nueva realidad que padecemos.

Según “Los impactos económicos de la pandemia en México” (Banxico, 2020), al cierre del presente año nos estaremos enfrentando a una caída del PIB fluctuando entre -8.5 y -10.5%; un pronóstico hasta 2022 para regresar al nivel pre-pandemia; una pérdida de 1.2 millones de empleos formales equivalentes al 5.4% de los registrados en el IMSS.

Por otro lado, al 10 de noviembre, según la autoridad sanitaria federal, se acumulan 978 mil 531 contagios y 95 mil 842 muertes, esta tendencia sostenida, el estudio “El impacto psicológico de la pandemia de Covid-19 en México” (Comecso, 2020), considera la pandemia como un evento altamente estresante; genera una sintomatología depresiva y trastorno de ansiedad, lo que provoca problemas con el consumo de sustancias; genera aburrimiento y enojo, y adicionalmente ocasiona frecuentes conflictos familiares o violencia intrafamiliar; y quizás, entonces, la indolencia, el desahogo, falta de empatía o de corresponsabilidad sea la defensa socialmente desorganizada a esta problemática y a la falta de coordinación gubernamental.

Es la nueva realidad que enfrentamos las personas y nuestras familias, nuestros compañeros de trabajo o empleados.

En el futuro inmediato las organizaciones, y particularmente el sector empresarial, tendrán como interés principal la sobrevivencia, que difícilmente llegará si no se emplean estrategias internas de resiliencia, entendiéndose como aquella que desarrolla la capacidad de afrontar momentos de adversidad para adaptarte, crear soluciones y hallar oportunidades de vida personal y para la organización que nos sustenta con un alto nivel de compromiso y fortaleza, que lograremos mediante pensamiento constructivo soportado con actitud positiva y visión de futuro.

Según el autor que selecciones, existen varias técnicas o metodologías para desarrollar la resiliencia organizacional; aquí, considerando que inicia con uno mismo, te mencionaré en lo general siete aspectos importantes:

1) Inteligencia emocional: debemos de controlar las emociones para tomar decisiones asertivas en momentos difíciles, particularmente porque los pensamientos que tengamos sobre nuestras emociones se convierten en sentimientos, que de no ser controlados, nos lleva a tomar decisiones viscerales.

2) Adaptación al cambio: lo logramos aprendiendo a ser flexibles para responder de manera favorable a las circunstancias externas y desarrollar nuevos conocimientos y habilidades.

3) Tolerancia a la frustración: ésta refleja la capacidad de la persona para enfrentar, soportar y adaptarse a situaciones emergentes.

4) Comunicación asertiva y resiliente: para transmitir una actitud y expresar la opinión de forma clara y respetuosa con el interlocutor y desarrollar habilidades de introspección y resiliencia.

5) Trabajo colaborativo: para enfrentar cualquier situación con sinergia, sumando y coordinando los esfuerzos de los colaboradores con compromiso y corresponsabilidad.

6) Liderazgo: convirtiéndote en quienes los colaboradores encuentran al mejor mentor que retroalimente y corrija el desempeño con alto nivel de respeto.

7) Construcción de alianzas: fomentando relaciones de cooperación con otras instancias y personas que compartan valores y objetivos.

No es una receta, implementarlo requiere de humildad, esfuerzo y perseverancia, ¡ánimo!

El autor es Presidente Nacional del Colegio Mexicano de Profesionales en Gestión de Riesgos y Protección Civil, A.C.