Regulación del Cannabis: el nuevo ‘oro verde’
La autora es Licenciada en Ciencias de la Comunicación.
Interesante la inminente legalización de la mariguana, a través de la Ley Federal de Regulación del Cannabis y sus Derivados.
Lejos de tocar los temas polémicos del bien y el mal, de lo blanco y lo negro, que va desde la óptica particular a la general; multifactorial donde la salud, la violencia, educación y muchas otras implicaciones han satanizado todo lo que tenga que ver con el uso del Cannabis, celebro que haya un avance en su legalización, pues está cada vez más latente en nuestra sociedad, tanto por el uso lúdico como por el uso medicinal.
Sin embargo con la creación del Instituto Mexicano del Cannabis, la dependencia que controlaría el consumo, producción, comercialización, almacenamiento, empaque, etiquetado, exportación, portación, venta y licencias, entre otras cosas, debería considerarse y vincularse con la recaudación hacendaria, ya que esto generaría un recurso para apoyar instituciones de salud y programas de prevención.
Una referencia importante en el estado de Sonora, que ha estado impulsando la legalización de la mariguana es el abogado y activista social Miguel Ángel Haro Moreno, quien me comentaba que tenía alrededor de 11 años promoviendo la necesidad de la legalización, pues con la prohibición estábamos padeciendo mayores problemas sociales, de salud y violencia, donde además toda la generación económica era clandestina, y la aprobación surge como una posibilidad importante de frenar la inseguridad, en el tema de salud es importante una educación objetiva por parte de los padres de familia para prevenir el consumo irresponsable, como también se podría dar o sucede con las otras drogas legalizadas como el tabaco y el alcohol.
El mayor beneficio que esta Ley tendrá, es que viene a legalizar actividades económicas con derrama millonaria importante, con una participación en la economía formal que llevará una serie de ingresos recaudatorios que sumarán al presupuesto federal atinadamente con una nueva industria que surgirá o legalizará, en este entorno y que se está impulsando a través de esta Ley.
De la misma manera, estas acciones debería de llevar una relación directa con la creación de una bolsa presupuestal para reforzar o crear instituciones que tengan la responsabilidad de crear programas paralelos para los posibles reacciones colaterales sociales por el uso de consumo lúdico, es decir, que la legalización y los pagos de impuestos de esta actividad estén directamente reflejados en la creación de programas o instituciones de salud para poder mitigar, prevenir y atender las consecuencias.
Podríamos empezar por aplicar la reglamentación y supervisión de su cumplimiento en las instituciones de salud y asociaciones civiles que atienden los problemas de adicciones, que es un problema existente y no deberíamos arriesgarnos a que nos rebase como sociedad y salga peor el remedio que la enfermedad.
La autora es Licenciada en Ciencias de la Comunicación, egresada de la Universidad Dr. José Matías Delgado, San Salvador, El Salvador C.A. maestrante en Administración en Políticas Públicas en la Universidad IEXE.
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