¿Qué será lo primero que harás cuando todo esto termine?
La autora es directora de Iniciativas con México en Visit Tucson
Amigos, quiero contarles que ya tengo aproximadamente dos semanas trabajando desde casa, desde que empezó todo esto del Covid-19, el distanciamiento social, y con ello, la comunicación virtual.
No me lo van a creer, pero extraño mi oficina, mis compañeros, mi cafecito en la mañana a primera hora con mis amigos y el ajetreo del corre corre con mis hijos para estar a tiempo en la escuela; desde hace dos semanas sólo salgo a comprar comida a los supermercados y ni siquiera cocino.
Esto me recuerda tanto una época de mi vida cuando mi mamá me tenía un poquito controlada, por no decir muy controlada, y no me dejaba salir mucho y, pues, siendo honesta, ésa fue la principal razón por la que solicité y acepté una beca para venir a estudiar a Tucson, y digamos que escaparme un poquito del control de mi mamá.
Mi mamá, hasta el día de hoy y después de 20 años, más de la mitad de mi vida, me reclamaba que no haya regresado a vivir a Hermosillo, y como siempre, no falta su dicho campechano que me dice que yo soy como las gallinas: una vez que me salí, jamás me pudo volver a meter al gallinero (espero que no lea esta columna, porque literal, me va a matar).
Exactamente así es como me siento en este momento del distanciamiento social, esperando a que abran la puerta y nos dejen salir a disfrutar de la vida normal y sin restricciones, que esta escena de película de realidad virtual termine pronto. para hacer todas las cosas que siempre quise hacer y que las di por hecho, todas las experiencias que quiero vivir con mis hijos, las fotos de los atardeceres en la playa de Bahía de Kino que quiero tomar, el sand surfing en San Nicolás o kayaking en el estero de San Carlos que quedó pendiente para la próxima, hacer yoga mientras
cae el sol entre los sahuaros, las caminatas en las montañas de Chiricahua y rutas de ciclismo en Madera Canyon que siempre he querido recorrer y las dejé para después.
Todas las amistades y familiares que quiero visitar o juntarme para celebrar alguna ocasión o triunfo con mezcalito o bacanora sonorense con mis amigos del bar Exo o un Whiskey del
Bac en el centro de Tucson.
Pero lo peor del caso, y lo que más me puede, es que al parecer me perderé de mi capirotada favorita que no podré comer y disfrutar esta Cuaresma.
Y entre tantas opciones, aún no puedo decidir cuál será la primera cosa que haré cuando salga de este encierro. Y tú, ¿cuál será la primera cosa que harás cuando todo esto termine?
La autora es directora de Iniciativas con México en Visit Tucson
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