¿Qué pasaría si estuvieras en su lugar?

La autora es chef y comunicadora.

(Historia de Mujer)

¡Hola!, me da mucho gusto saludarlos de nueva cuenta, gracias por los finos comentarios que hacen llegar a mis redes sociales y a mi correo electrónico, hoy les voy a platicar algo que traigo en la cabeza y en el corazón, nada nos duele más que ver a los que amamos afligidos, les confieso que cada que veo a mis hijos con alguna pena o algún pesar quisiera tener super poderes para solucionarles las cosas, pero bueno eso a veces de plano no es posible.

A mediados de diciembre platicaba con mi hijo sobre una de sus compañeras de escuela - ¿la recuerdas? - me decía… Entusiasta, buena chica, agradable, enumero todas sus cualidades y en medio de todo eso me dice: - “Está en el hospital, fíjate que tiene una enfermedad extraña y pasa por momentos difíciles”. Al platicarme lo mucho que le podía ver la situación de su compañera, llegamos al tema de lo difícil que es enfermarse sin contar el lado económico que está de más decirlo. Me pregunta mi hijo a media plática: - “¿Siempre ha sido difícil donar sangre y plaquetas? ¿Cómo le hace la gente que necesita de los demás? Me hizo como cinco preguntas seguidas que desembocaban en lo mismo, ¿por qué la gente ya no ayuda?

Siempre he pensado que la gente cree que jamás nos sucederán las cosas hasta que nos pasan, somos egoístas o quizá, ahora como siempre, somos desconfiados. Todos los días platico con buenas personas que me dicen yo soy donador de sangre, de plaquetas, de órganos y así todos somos buenos y donadores, pero jamás acudimos a los llamados de auxilio de algún amigo, de algún familiar, de algún ser amado o simplemente de alguna madre desesperada, quienes somos padres sabemos que por los hijos movemos el mundo.

Somos tan buenos que compartimos estados y oraciones, pero no tomamos las llaves del auto para ir a un hospital a donar, siempre tenemos la excusa de todo, que la edad, que la presión, que esto que el otro, ¡señores!, eso lo dictaminan los médicos si tu sangre o plaquetas sirven no tú, pero bueno, el asunto es que siempre hay una excusa para no ir y seguir siendo buenas personas. Ya lo compartí, ya le puse puntito... por favor, yo les invito a actuar, todo lo que uno hace de buena manera y sin intención de obtener nada a cambio regresa a nosotros, créanme, se los digo con conocimiento de causa, fui cliente frecuente en el hospital por algún tiempo y ahora tengo en mis venas la sangre de una persona maravillosa que, aun cuando no quiera, será mi hermano por siempre (mi querido viruela, gracias), le invito a reflexionar un poco sobre este tema y a que piense si usted estuviese en su lugar qué pasaría. Podemos estar todos llenos de buenas intenciones y eso se agradece, pero agradeceremos más que usted esté lleno de buenas acciones, el saber que estamos haciendo la diferencia es algo verdaderamente maravilloso y quienes estamos en ese momento, en un momento de crisis, lo agradeceremos infinitamente. Recuerden que como dicen en los pueblos “ARRIEROS SOMOS”.

Si usted desea donar sangre y plaquetas puede llamar al 6621946534 con la mamá de Catherine Solares, ella es una niña de 19 años que necesita de todos nosotros; sólo piensa qué pasaría si estuvieses en su lugar.

La autora es chef y comunicadora.

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