¿Qué es la gobernanza y para qué sirve?

La autora es directora de CIPPE

Seguro hemos escuchado la palabra gobernanza de la boca de políticos, en medios de comunicación, en libros y quienes estudiamos temas de política; es todo un tema de estudio y discusión.

Honestamente a mí me llevó algo de tiempo y trabajo entender exactamente que es la gobernanza, pero ya una vez que le agarras el rollo ya puedes identificarla en acciones de Gobierno a tu alrededor. Y es que precisamente la gobernanza puede ser aplicada en los términos del ejercicio a lo largo y ancho de un Gobierno o en ciertas acciones específicas como el diseño e implementación de ciertos programas o políticas públicas.

Aunque el espacio de esta columna es muy breve trataré de darte pistas básicas, por si quieres utilizar el término o ahondar en él. A inicios de los años 90, el concepto de gobernanza cobró interés

cuando agencias internacionales como la OCDE o el PNUD reportaron que la mala -o la ausencia- de gobernanza era una barrera importante para el desarrollo económico de los países subdesarrollados.

La profesora Irma Méndez Hoyos señala que la gobernanza es un paradigma que cobra importancia a partir de los cuestionamientos y descréditos que presentan las organizaciones públicas en temas clave como alimentación, educación, corrupción, salud e innovación. Este cuestionamiento de descréditos estaba relacionado con la enorme desigualdad y el deterioro de los derechos sociales generados por el enfoque de la nueva gestión o gerencia pública.

Te encontrarás con muchas definiciones de gobernanza y desde distintos enfoques; después de una revisión de definiciones de varios autores expertos en la materia te puedo decir que “la gobernanza podemos entenderla como el diseño, implementación y evaluación de acciones y políticas públicas a través de actores gubernamentales, empresariales y de la sociedad civil para solucionar problemas específicos en las comunidades a través de ejercicios de colaboración”, es decir, como en la realidad ningún sector público es capaz de poseer todos los recursos

económicos, humanos o intelectuales para poder resolver todos los problemas sociales, requerimos de cooperación de varios sectores sociales (privado, OSCs, comunidad) para resolver los problemas públicos y que la implementación de las políticas tengan éxito.

Un ejemplo a nivel local son los programas de reciclaje que ha implementado el municipio de Hermosillo, a través de un excelente trabajo de coordinación con organizaciones sociales, pepenadores, distintas colonias y el exdirector de Servicios Públicos Norberto Barraza. Éste es un caso de éxito de gobernanza, solucionando los problemas en conjunto.

El enfoque de la gobernanza quebranta un supuesto que todos los demás enfoques de la administración pública compartirían: el servidor público como protagónico de la gestión pública; en la gobernanza el servidor público se convierte en un facilitador y coordinador de la relación pública.

La interlocución entre grupos es fundamental para la implementación exitosa de la política pública. Esta suma e interlocución de actores es el engrane que dota de calidad al éxito de las políticas públicas implementadas en ejercicios de gobernanza. Por lo tanto, la gobernanza bien implementada colabora en fortalecer el desarrollo de una comunidad, ya que ofrece numerosos beneficios en términos de seguridad ciudadana, crecimiento económico y equidad; sin embargo, hay ciertas condiciones cuya presencia en los ejercicios de gobernanza pueden decrecer la calidad de este desarrollo, entre algunas de éstas están las asimetrías de poder y el enfoque absoluto en soluciones normativas y técnicas sin flexibilidad a las coyunturas o contextos específicos, así como la capacidad de negociación que presenten todas las partes involucradas. Perode esto hablaremos en la siguiente columna.

La autora es directora de CIPPE

Vicepresidenta de Ammje Hermosillo