¿Por qué un adicto no es igual a un drogadicto?

Socialmente tenemos una relación directa entre la adicción y la drogadicción; y esto, además de tenerlo mal conceptualizado, lo tenemos estigmatizado, lo que no nos permite ampliar nuestro panorama al momento de tomar decisiones.

Tenemos la creencia de que el adicto son las personas vulnerables que encontramos en estado de indigencia en las calles, o que sólo a las personas de bajos recursos les pertenece este término y estamos totalmente equivocados.

En primer instancia la adicción es una enfermedad por lo que se debe de tratar como tal, así mismo hay distintos tipos de adicciones, por lo que menciono algunos: Adicción a las actividades: como a los juegos o videojuegos, al deporte, a comer compulsivamente, o lo contrario, al trabajo, a las compras, etc.

Adicción a las emociones o personas: como es la codependencia que necesitas de otra persona para desenvolverte, emociones negativas, etc.

Adicción a las sustancias: Aquí es donde encontramos la adicción a los medicamentos, a las drogas legales y/o ilegales, entre otras.

Como podemos observar hay distintos tipos de adicción, y que no sólo existe la drogadicción como comúnmente pensamos, de igual forma vemos los términos y aún seguimos pensando que yo no tengo ningún problema de adicción o bien no lo veo como un problema serio.

Dentro de las etapas de la adicción nos encontramos con la fase experimental que es donde probamos la sustancia, o experimentamos una curiosidad o un placer inicial, posteriormente generamos un hábito en torno a eso que está por convertirse en adicción, en estas dos etapas estamos muy a tiempo de solucionar el problema de forma ambulatoria que como padres de familia lo hacemos con consultas con psiquiatría y psicología semanalmente, pero aquí hay algo muy curioso, cuando como papás nos damos cuenta que nuestro hijo trae algún problema de adicción, nos percatamos en las ultimas dos fases que son dependencia y adicción, y por consiguiente la primera reacción de nuestros hijos es negar o minimizar el problema según sea el factor sorpresa, pues nosotros como padres la primera etapa es negarlo o minimizarlo por no querer aceptar el problema, y optamos por tratamientos ambulatorios que no nos permiten avanzar hacia una rehabilitación y por el contrario nos agravan más el problema porque pasó tiempo entre la atención ambulatoria y el internamiento.

Así como hay un tratamiento específico para un cáncer de cualquier tipo, las adicciones también tienen su tratamiento específico, y sobre todo debe de ser integral y no sólo trabajar una área en específico o la que nosotros como papás opinamos que debe de ser.

“Todo me está permitido, pero no todo es para mi bien, todo me está permitido, pero no dejaré que nada me domine”.

La autora es Directora General Alpha y Aurora Adicciones.