¿Por qué conviene Trump?

El autor cursa la Licenciatura de Economía en la Universidad de Sonora.

Aunque en el ámbito local los mexicanos tenemos todavía mucho por afrontar, no podemos ignorar que el manejo inteligente de las relaciones internacionales es uno de los emblemas clave de un buen Gobierno.

Esto encapsula asuntos de materia política, económica, jurídica y diplomática.

Las relaciones bilaterales que manejan México y Estados Unidos tienen un impacto directo en la vida de millones, mexicanos y estadounidenses por igual.

Además de que ambos países son entre ellos sus principales socios comerciales (ya superamos a China), compartimos más de 3 mil kilómetros de frontera, 55 puertos de entrada terrestre, tratados comerciales históricos, intercambio educativo, estrategias de seguridad ciudadana, control de drogas, migración, trata de personas, emprendimiento, turismo, innovación, cooperación energética y salud pública, más de 1.7 mil millones de dólares de comercio bidireccional durante tiempos económicos y de salud normales, cientos de miles que cruzan la frontera de forma legal todos los días, 1.5 millones de estadounidenses viviendo en México y más de 10 millones de mexicanos viviendo en Estados Unidos.

Este alcance incluso va más allá de las relaciones diplomáticas oficiales.

Una aglomeración, tanto cultural como demográfica, seguirá transformando el rostro del imperio más influyente del mundo en las décadas por venir.

Éstas son sólo algunas de las razones por las cuales los mexicanos hemos estado tan al pendiente de los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

Pero parece que hay algo que la mayoría de los medios nacionales han decidido ignorar: la elección todavía no termina.

Con recuentos de votos en estados clave como Carolina del Norte cambiando su resultado a favor de Trump más de una semana después, conteos físicos de votos ocurriendo en Pensilvania esta semana, varios estados luchando con demandas de la campaña del Presidente debido a irregularidades de fraude que de forma trágica y cómica tienen aires tercermundistas y el Secretario de Estado asegurando que la victoria republicana será absoluta, se podría decir que muchos se han precipitado al cantar victoria tan temprano en la carrera.

Aunque lo considero probable, todavía no puedo decir que Trump ganará, solamente traigo elementos al aire que demuestran que esta contienda esta lejos de acabar. Entonces, ¿Qué le conviene a México?

Al leer el título de esta columna muchos se pudieron haber escandalizado.

Pero debemos entender que algo muy diferente es lo que un hombre dice en campaña para ser electo y otra cosa son los resultados y cómo nos ha beneficiado o perjudicado.

No podemos dejar que nuestro orgullo y emociones se interpongan entre el análisis claro.

Ahí van 5 puntos a considerar: Aunque la disolución del TLCAN fue un golpe duro para el país, el hecho de que la administración mexicana anterior logró aprovechar sus relaciones con los allegados a Trump para reformular un nuevo tratado es algo que aplaudir.

El Usmca es un sobreviviente de todos los tratados que se cancelaron a principios de 2017.

Este nuevo acuerdo, entre otras cosas, tuvo un efecto positivo en la industria maquiladora sonorense, con mejores condiciones laborales y un incremento en salarios.

El presidente López Obrador y Trump ya tienen una buena relación, algo que ayuda a la diplomacia en todos los frentes.

Comenzar desde cero con una nueva administración siempre genera incertidumbre.

El que la Presidencia de AMLO haya sido rigurosa en su control migratorio en el sur de México es una consecuencia directa de su relación con Trump.

Esta decisión tuvo efectos positivos reflejados en menor índice de criminalidad y mayor seguridad para los compatriotas del sur.

El puesto central que tiene el dólar en el mercado intercambiario se vería debilitado con una Presidencia de Biden, el cual propone una economía con mayores impuestos y regulaciones.

Un peor desempeño de la economía estadounidense significa dólar más débil, eso es un peso por los suelos.

Trump, nos guste o no, ha sido un parteaguas en el combate contra los carteles globalistas y finacieristas.

Una visión nacionalista es una que pone a los ciudadanos de cualquier país primero sobre los intereses internacionales, comúnmente tan alejados de lo que se necesita en casa.

El que Trump permanezca en oficina apoya de manera indirecta a los movimientos nacionalistas a través del mundo.

El autor cursa la Licenciatura de Economía en la Universidad de Sonora.