‘¿Pa' cuándo?’: no ceda ante la presión social-demócrata

¿Alguna vez has tomado decisiones precipitadas por la presión social? ¿familiares, amistades e incluso personas desconocidas a través de los medios de comunicación te han dicho tantas veces lo que tienes que hacer y cómo deberías hacerlo, que has terminado cediendo? ¿Te has arrepentido de alguna decisión tomada por esa presión?

Seguramente sí, pero ten en cuenta que siempre existirán personas que te quieran presionar.

Por ejemplo: Si no tienes pareja, te dirán: “¿Y la pareja pa’ cuándo?”. Y si consigues pareja, te preguntarán: “¿Y la boda pa’ cuándo?”. Y si te casas, te preguntarán: “¿Y un hijo pa’ cuándo?”. Y si tienes un hijo, te preguntarán: “¿Y la parejita pa’ cuándo?”. Y si ahora tienes una niña, te preguntarán: “Válgame, ¿ustedes no tienen tele o qué?”.

¿Te das cuenta? Esa presión es sólo por molestar, de hecho es más por carrilla que para que te presiones realmente, así que no te la tomes tan a pecho. Y ese fue sólo un ejemplo de

todas las aplicaciones que tiene este tipo de presión, pero hay muchas más: relaciones, aspecto físico, estudio, paternidad/maternidad, crianza de hijos(as), adquisiciones materiales, crecimiento profesional... en fin, todo tipo de comparativas.

Entonces relájate un poco. Vive a tu propio tiempo, baila a tu propio ritmo, yaque tus decisiones sólo afectarán tu vida, y la vida de las personas que presionan seguirá igual.

Para ellas, tu vida es indiferente. Suena fuerte, pero son las experiencias fuertes las que ayudan a crear conciencia, y quizás sea necesario escribirlo así para que puedas liberarte de un gran peso que quizás vengas cargando, “¡Date cuenta amigo(a)!”.

Yo prefiero preguntarte algo que considero realmente importante, y que creo que sí merece un poco de presión, ¡o mucha presión! “Y tu dignidad, ¿pa’ cuándo?”, “Y tu autovalía, ¿pa’ cuándo?”, “Y tu amor propio, ¿pa’ cuándo?”, “Y tu felicidad, ¿pa’ cuándo?”.

Yo sé que suena bonito poner a las demás personas antes que a ti, pero no siempre deberían de ser tu prioridad. Note estoy diciendo que seas egoísta, pero sí que empieces a enfocarte más en ti.

Recuérdate constantemente que tú también eres importante, y que debes ser tu propia prioridad, aun cuando tu objetivo sea ayudar a las demás personas, ya que no puedes dar lo que no tienes.

Si no te ayudas a ti, ¿cómo pretendes ayudarles a las demás personas? Si no te valoras a ti, ¿cómo pretendes valorarlas? Si no tienes dignidad, ¿qué ejemplo les quieres dar? Si no te amas a ti, ¿cómo pretendes brindarles amor real? Y si no eres feliz, ¿cómo podrás ayudarles a que ellas sí lo sean?  Así que te pregunto: Y tú, ¿pa’ cuándo?

El autor es escritor, capacitador, networker, conferencista y life coach en SB3.

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