Necesaria, muy importante… y frecuentemente ausente

El autor es consultor y director general de 3TCConsulting.

(SEGUNDA DE 2 PARTES)

En esta ocasión abordaré un segundo escenario sobre la correcta inducción del personal.

Cuando un colaborador inicia una nueva etapa en el terreno laboral, hay algo mas que sólo trabajo y dinero a cambio; tanto por el lado de la empresa como por el del colaborador existe una misión y una visión que es muy importante cumplir.

En esta ocasión imaginemos un segundo escenario donde una persona que consigue el sí en una aplicación de trabajo un miércoles y se presentará a trabajar el siguiente lunes en la nueva o primera empresa, ¿qué pasará por su mente?, ¿qué comentará con sus amigos?, ¿con sus familiares, esposa, hijos?

Escenario 2:

“Al llegar a la empresa, le pregunté a una persona que si por donde era la entrada y me acompañó a la puerta de entrada, después el guardia me pidió mi identificación me buscó en una lista y me dijo ¡bienvenido!, llamó a una persona y me pidió esperar, a los 10 minutos ya estaban ahí por mí una persona que me habló por mi nombre y me llevó a una sala donde me pusieron videos de todo desde donde está el baño, hasta lo que se dedica la empresa y cómo me van a pagar, también decían lo que está y lo que no está permitido, creo que me voy a tener que cortar el pelo. Vi los protocolos de emergencia y hasta las medidas de seguridad, para donde hay que correr. Luego me llevaron a mi área de trabajo donde me esperaba mi jefe, me recibió y me deseó mucho éxito, que estaría para ayudarme y él mismo me llevó con mi supervisor quien también se ve muy amable. Luego me asignó con Martín para que me enseñara cómo hacer mi trabajo, ¡uta que bárbaro! Qué bueno para enseñar es Martín, me dijo que aprendo muy rápido y además me presentó con casi todos los compañeros y me dijo que era muy buena empresa y que me iba a gustar mucho el festejo de bienvenida que hacen a todos los nuevos, en fin, el día se fue muy a gusto, parece que todos son muy amables, ¡se me fue el día volando!”.

Estos dos lados de la moneda dependen altamente de los valores de la empresa y del grado de sentido empresarial del dueño o director, es decir cuál es su percepción del colaborador, si lo ve como un recurso o como un aliado y compañero de viaje.

La recomendación es que tratemos de que la experiencia del colaborador sea mas parecida a las del escenario b), las probabilidades de que regrese al segundo día son muy altas y, sobre todo, que él repita esa experiencia con los nuevos ingresos es muy alta también.

¿Como lograr este efecto de “una cálida bienvenida”?, primero debemos de entender que la inducción no sólo es por parte de recursos humanos, no es un tema de conocimiento, se trata de integración, alguien debe de ser “el anfitrión de la fiesta”, nuestro “Martín”, él o ella se convertirán en pieza más que clave para la reducción de la rotación de personal, y ayudarán a mejorar el ambiente de trabajo.

Nuestro Martín debe “saber hacer y saber enseñar a hacer”; no todos los que son buenos haciendo, son buenos enseñando.

Por otra parte, el jefe de área, o al menos el jefe directo, es fundamental en ese primer día y debe seguir en contacto cercano con el nuevo colaborador, visitas a su lugar de trabajo, orientaciones, resumen al final del día.

Debe estar muy atento también a la primera vez que se le va a remunerar, para explicarle cómo se integra su pago, estar atento a su dotación de herramientas de trabajo y uniformes y tener comunicación con “Martín” para poder dar retroalimentación al nuevo colaborador sobre su avance.

Esta metodología no es una garantía, pero sin duda, si nuestro esquema de remuneración es competitivo y hemos logrado un proceso adecuado de selección de personal, las posibilidades de una baja rotación se incrementan.

¡Hasta la próxima!

El autor es consultor y director general de 3TCConsulting.

eduardo.estrada@3tcconsulting.com