Navidad, donde el consumo es celebración

Hace muchos años en el Centro de Hermosillo, había un personaje recordado por muchos sonorenses: El Santo Clos de Mazón. Contaba chistes pésimos, pero de niño ibas a verlo y dejarle tu carta. Un ejemplo de marketing muy recordado.

Hoy siguen los negocios atrayendo a los consumidores con ofertas, arreglos y decoraciones. Los iconos de la época, como el árbol o Santa Claus, son importantes para generar emociones. La compra se vuelve irracional y adquirimos productos que en el 40% de las ocasiones, no necesitamos.

La temporalidad es una las mejores estrategias de venta, pues se aprovechan temporadas para empatar con el consumidor.

La navidad en México cuenta con una serie de datos que nos ayudan a entender el comportamiento del consumidor durante esta temporada y las oportunidades que se abren para los comerciantes.

El primer insight que tenemos son las prioridades de compra de esta temporada y de acuerdo con Deloitte, las cenas de navidad y año nuevo; la ropa y los regalos de navidad y reyes magos son las tres únicas prioridades en el consumidor.

Los principales lugares en que se llevarán a cabo compras son los supermercados, a través de internet y las tiendas departamentales.

La navidad alrededor del mundo se ha establecido como una celebración que ha provocado un gran interés en las personas, por tratarse de un evento en el que el consumo se convierte en celebración. Parte de la celebración del consumo es el personaje de Santa Claus, en torno a su creación y al papel que desempeñó Coca-Cola circulan leyendas urbanas.

Hasta los años 30 la imagen de este orondo personaje variaba constantemente, según el artista o la ocasión en que se dibujase: podía ser desde un pequeño elfo hasta un hombre alto y delgado, con todo tipo de indumentarias, como túnicas o chaquetones de piel. Como detalle, aunque mucha gente cree que Papá Noel viste de rojo para relacionarlo con Coca-Cola, ya había utilizado en numerosas ocasiones ropajes de ese color. En 1920 Papá Noel apareció por primera vez en un anuncio de Coca-Cola publicado en los diarios ‘The Saturday’ y ‘Evening Post’.

De aspecto serio, este primer Santa Claus fue creado por el ilustrador Thomas Nast, y durante algunos años Coca-Cola usó en su publicidad diferentes diseños de este personaje desarrollados por otros ilustradores.

El Papá Noel tal y como todos lo conocemos en la actualidad nació en 1931, por encargo de la agencia de publicidad de Coca-Cola al dibujante Haddon Sundblom.

El objetivo era crear un personaje entre lo simbólico y lo real, la personifi cación del espíritu navideño y la felicidad de Coca-Cola.

Para ello, el ilustrador se inspiró en el poema ‘A Visit From St. Nicholas’ de Clement Clark Moore.

Muchas son las marcas que se “cuelgan” de él y otras que generan a través de él un importante link en el cual pueden generar nuevas oportunidades, hasta de personajes, por ejemplo, Liverpool, con “Bolo”, esta cadena departamental logro posicionar a su personaje navideño que hoy ya los niños lo ubican y tiene su personaje muy fuerte en el colectivo imaginario en México.

La Mercadotecnia en este caso fue la que cobijo a este personaje…un oso “cualquiera” se personalizo y arraso con la gente. Con navidad cerramos el calendario mercadológico de celebraciones para estimular el consumo.

Un año de consumo inicia el 6 de enero con la Rosca de Reyes y seguiremos con el 14 de febrero. Pero en diciembre, es cuando los comerciantes hacen su agosto.

Porque el mercado tiene efectivo, el ambiente te invita a consumir y te juzga si no regalas.

Estimado lector, piense antes de comprar y no se deje llevar por el consumismo.

MANOLO LÓPEZ

Consultor en comunicación y mercadotecnia.