Mientras el avión presidencial roba cámara, México se cae en pedazos
La autora es directora de Voz Empresarial.
Al analizar la cobertura de notas informativas del país, en Palacio Nacional se prefirió comunicar el montaje para mostrar a los mexicanos la fastuosidad faraónica, el gasto perverso de un sexenio corrupto como fue el anterior, con la compra del avión presidencial, mientras que el ciclón Hanna torturaba con sus vientos huracanados y agua sin precedentes a los habitantes de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila.
De hecho, el propio Presidente mexicano pidió a la prensa no preguntar más sobre otros temas porque la agenda informativa era el despilfarro del avión y que el pueblo no debería jamás tener lujos de este nivel con un pueblo pobre.
Ese mismo día el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Pública de Desarrollo Social, (CONEVAL) reportó que el 69.9% de los mexicanos que trabajan, ganan menos de lo que cuesta la canasta alimentaria básica, crece la pobreza laboral, debido a la pandemia, pero en la mañanera no se mencionó.
Las lluvias torrenciales que dejó el ciclón Hanna en Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, que dejaron a miles damnificados y grandes pérdidas materiales, sin apoyo porque el programa de desastres naturales, el Fonden, actualmente tiene el presupuesto más bajo en 15 años, debido a la austeridad aplicada al Gobierno federal.
Por covid, 700 mil niños mexicanos sin el cuadro completo de las vacunas según el IMSS, cerca de 400 mil personas contagiadas y casi 50 mil defunciones, cifras escalofriantes y no se ve un cambio de timón en la fallida política de salud.
Las tragedias individuales se suman en el país, la niña de dos años, Adriadne padece una enfermedad del hígado, tiene 4 meses esperando cirugía, un trasplante que le donará su propio padre, pero el Covid-19 volvió a atrasar la operación con el riesgo que eso conlleva.
Se desploma el 55% la compra/venta de vivienda, aún con tasas de interés bajas; la inversión se contrajo, no sólo por la pandemia, sino por el costo de la tramitología y políticas gubernamentales del gobierno.
Un total de 9 millones 392 mil trabajadoras mexicanas sin certeza de volver a trabajar, más de 550 mil PyMES cerraron para siempre, entre ellas, 21 mil franquicias que representaban inversiones “seguras”, la emergencia acabó con ellas dejando 12 millones de desempleados.
Hay una polarización en el tema del Covid-19 que abruma a los mexicanos/as y sólo vemos en la comunicación oficial del Gobierno federal una insensibilidad ante los desafíos que viven los mexicanos diariamente y que la ciudadanía tendrá que salir adelante con uñas y dientes, pero organizada, sin contar con el Gobierno que vive una realidad alterna, la de “otros datos”.
La autora es directora de Voz Empresarial.
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