Mexicoamericanos del siglo XXI
El autor es Doctor en Economía Internacional. Internacionalista
Por el artículo acerca de remesas publicado la semana pasada, recibimos comentarios de lectores de EXPRESO, mismos que atendimos precisando que quienes nacimos en Empalme, Sonora y nos criamos en Ambos Nogales, conocimos aquel proceso migratorio de “La Contratación” de braceros mexicanos, durante las décadas 1950 -1960 del siglo pasado, quienes legalmente, fueron a trabajar a los Estados Unidos y se quedaron.
También conocí de este fenómeno durante mis estudios de doctorado en desarrollo internacional, y por estancias en el Consulado Mexicano en Denver, Colorado, USA. El tema de los migrantes,
desde los niños enjaulados en la frontera y hasta los pobres centroamericanos, quienes se obsesionan por cruzar a cualquier costo la frontera sin documentos sigue vigente. En mi largo trajín de cuatro décadas estudiando el desarrollo y relaciones económicas de México- USA, siempre destaco la significativa importancia recíproca que tiene México para los vecinos del norte; y, sobre
todo, la gran relevancia bilateral de los aproximadamente 40 millones de habitantes de origen mexicano, que se han ido, nacieron y viven ahí.
Esto es que, en el país poderoso y tercero más poblado del planeta con un total de 330 millones de habitantes, un diez por ciento quienes ahí viven, estudian, sueñan, trabajan mucho, triunfan, pagan muchos impuestos, son mexicanos. Así México tiene la cuarta parte de su gente viviendo en casa del vecino. Debemos saber y entender que ya existe otro México en Estados Unidos.
Ahora bien, aunque la gran mayoría residen legalmente porque ahí nacieron y son ciudadanos, o residentes permanentes que han emigrado de manera legal, el Gobierno Estadounidense estima, no es posible hacer un censo exacto, que entre 6 o 7 millones no tienen documentos, por lo que son indocumentados, y constituyen el segmento de ilegales.
El Presidente Trump, prometió expulsar, a siete millones de mexicanos e hispanos, sin embargo, no pudo alcanzar esta meta. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Migración de México, el número de mexicanos deportados desde USA en los últimos años ha disminuido. Históricamente, el Gobierno que más mexicanos deporto fue el de Barack Obama, cuyo Gobierno en ocho
años expulsó a tres millones.
Según el Pew Research Center de Washington, D.C., en el vecino país del norte viven 11.8 millones de indocumentados procedentes de muchos países del mundo, y, de estos se estima, la mitad serían mexicanos; aunque desde hace 12 años, ya no son la mayoría de las personas que sufren esta tragedia humanitaria.
Independientemente del número exacto de paisanos en USA, su magnitud es inconmensurable y su recíproca importancia para ambos países es inmensa, desde cualquier óptica: humanitaria, social, económica, productiva, cultural, comercial, histórica, de seguridad y de todos los ámbitos de la vida y el bienestar para ambas naciones.
Tan solo la cantidad de 40 millones de mexicoamericanos, más que todos los habitantes de Canadá, y población individual mayor que más de 100 países, obliga a reflexionar sobre este trascendental “issue” o tópico de máximo interés bilateral.
En tal virtud, conocedor de la importancia y conveniencia que los mexicoamericanos tienen y tendrán para su nación, el Presidente Joe Biden asigna la máxima prioridad al segmento poblacional que más crece demográfica y económicamente en los Estados Unidos. Su PIB es mayor al de México, de otros países y su creciente influencia política es mayor cada día.
El autor es Doctor en Economía Internacional. Internacionalista.
Maestro de Relaciones MéxicoUSA y Negocios Internacionales en la UNISON.
lugallaz51@gmail.com