Los nuevos programas sociales gastan más y en la 4T no quieren a las mujeres
La autora es directora de Voz Empresarial.
Nadie discute que la aplicación de los recursos de los programas sociales a millones de mexicanos en vulnerabilidad tiene un impacto positivo, pero se ha verificado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) que han extendido su cobertura al pasar del 1.24% del gasto neto total al 5.8% para este año.
En los meses recientes se han registrado sobreejercicios presupuestales (gastos mayores a los planeados) en la mayoría de los programas; el segundo elemento se refiere al hecho de que la mayoría de éstos carecen de condicionalidad para recibirlos, es decir, no existen muchos requisitos para que los beneficiarios obtengan estos fondos y, por lo tanto, gastarlos sin que el Estado pueda medir su eficiencia es muy fácil.
El análisis del CIEP señala que los programas sociales antes de 2019 eran condicionados a los acreditados, en la administración vigente estos programas fueron remplazados por otros que no tienen control ni medición ni condicionalidad y además han gastado más de lo que se les presupuestó o sin tener la seguridad de que han llegado a la población que más lo necesita y que haya paliado la pobreza que sufren, arroja el estudio.
El Gobierno mexicano proyecta gastar 303,982 millones de pesos en 11 programas sociales, contemplando 3.6% mas recursos que en 2020, entre ellos Jóvenes construyendo el Futuro, con 10,176 millones de pesos, que está dirigido a jóvenes de 18 a 29 años que tienen problemas de Educación Superior y que recibirán 4,800 pesos entregados bimestralmente.
Estos recursos multimillonarios que se entregan deben ser muy vigilados porque analistas presumen que son para asegurar votos en la pizca electoral de las elecciones de 2021, que para el Presidente es indispensable ganar para dar continuidad a lo que él ha denominado la Cuarta Transformación y que a millones de mexicanos ha desconcertado, sobre todo a la clase media, que ha sido abandonada a su suerte por la voluntad política del sexenio.
“Primero los pobres” es la bandera que ondeó en el presupuesto de 2021, pero se desaparecieron programas que eran sustantivos para este sector como las enfermedades catastróficas que son enfermedades casi impagables por el tratamiento especializado y la duración que tienen.
A las mujeres no se les quiere en este sexenio, asegura la diputada de Movimiento Ciudadano, Martha Tagle, quien dice que al desaparecer 46 programas de 59 que se habían logrado en apoyo a la calidad de vida de las mujeres, ahora ya no estarán para apoyarlas, como el de las guarderías y las casas de seguridad donde se protegían con sus hijos maltratados por el cónyuge.
Se estiman 128 millones de pesos para trabajar con la paridad de género un incremento del 20% con relación a 2020, asegura la SHCP, pero tiene truco, casi el 50% se lo llevará el programa de las pensiones para el bienestar o sea, las personas de la tercera edad en sus pensiones.
Se hizo la investigación y se llegó a que es falso la etiqueta que es para mujeres, pues de cada 10 pesos 7 son para los programas sociales emblemáticos del actual Presidente, se miente con la verdad dice la investigadora de la UNAM Eufemia Basilio Morales, ya que los beneficiados la mayoría son hombres.
Bajo la lupa de género es muy preocupante el presupuesto presentado por el Gobierno federal para 2021, ya que lo que se etiquetó con la palabra género, no está realmente impactando en la igualdad social y económica entre mujeres y hombres.
Además, los feminicidios y la violencia en contra de las mujeres está peor que nunca, los presupuestos cada vez son mas raquíticos, la violencia también es desigualdad y viceversa, es decir, en México 6 de cada 10 han sido agredidas económica, emocional, verbal, física y sexualmente por sus parejas en el ámbito laboral y familiar.
Parece que a las mujeres no se les quiere en este sexenio ni en el discurso mañanero ni en el presupuesto y con ello se violenta la oportunidad de achicar el abismo cultural y de facto que existe en contra de este género que se ha visto muy vulnerado con la pandemia en todos los sentidos.
Conclusión: los recursos destinados a instituciones que combaten las disparidades de género y la violencia han sido fuertemente castigados durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, asegura la investigadora de la UNAM.
Vamos a ver cómo les va a los partidos políticos que avalaron estos recortes presupuestarios contra la mujer, hay que seguirles la huella a ver si quieren postularse y reclamar este olvido dramático del sexo femenino.
La autora es directora de Voz Empresarial.
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