Los mitos del Covid-19, por la Clínica Mayo

La autora es directora de Voz Empresarial.

Las vacunas no garantizan la erradicación del virus, asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de los mitos que han circulado en el mundo provocado por el entusiasmo de regresar a la “normalidad” o lo que signifique.

La Clínica Mayo, en Minnesota, emitió un documento muy importante que se refiere a los mitos que se propagaron por el mundo en 2020 en torno al Covid, creencias sin sustento científico, que se tomaron como verdad e incidieron en las consecuencias que ha tenido esta pandemia en México y el mundo.

Muchos gobiernos, entre ellos el de México, se cansaron de decir que las pruebas no servían para nada. Falso, dice este estudio, por el contrario, era importante que las personas supieran de su contagio y se confinaran, y que las personas asintomáticas -que son el 70% de los casos- no anduvieran contagiando sin saberlo.

Otro mito fue la inmunidad de rebaño. Falso, para empezar las personas que se contagian se vuelven a infectar y si se aceptara esta medida se supondría que tendrían que morir muchas personas y de paso saturar los hospitales.

La más socorrida por Hugo López-Gatell, vocero de la pandemia en México, aseguraba que la letalidad tan alta en nuestro país, se debía a comorbilidades preexistentes como diabetes, hipertensión, obesidad o más edad. El estudio asegura que esto es falso, aunque acepta que sí hay más vulnerabilidad, pero no necesariamente tienen que morir las personas por estas condiciones.

La información hospitalaria no es confiable. Falso, cada día se aprovecha y se aprende más sobre la pandemia por información que arrojan los nosocomios y que permiten ponderar mejor las decisiones para la aplicación de los tratamientos.

El cubrebocas no protege. Falso, en el Gobierno nunca se aceptó que es la vacuna provisional de las personas, disminuye la carga viral y de trasmisión de la infección, protege a la persona que lo usa, así como al resto que lo lleva puesto.

Los niños no se contagian. Falso, los infantes tienden a presentar síntomas leves, pero pueden agravarse, además de contagiar a las demás personas o familiares.

No es necesario aislarse. Falso, si la persona se contagió, tiene por lo menos que estar encerrado en su habitación por lo menos dos semanas. Si se estuvo con una persona contagiada, pero no se tienen síntomas, la cuarentena mínima debe ser de 10 días y si se hace una prueba y sale negativa después de una semana de contacto, pueden darlo por concluido. Se trata de un invento. Falso, se les atribuye tanto a los políticos como a los chinos y la tecnología 5G, pero los científicos aseguran que la enfermedad es real, que se trata de un virus que se contagia rápidamente y que puede ser mortal.

También esta prestigiada institución alerta sobre los problemas después de padecer el Covid , ya que se reportan casos psiquiátricos, de cuadros clínicos graves y síntomas psicóticos, y no descartan problemas neuropsicológicos en un mediano y largo plazo en las personas que lo padecieron.

En nuestro país, siempre hay otros datos, y a pesar de que en el discurso oficial se habla de que la política de salud contra el Covid está basada en la ciencia, con este estudio se comprueba que nunca fue así y por eso los resultados son trágicos, la curva nunca se aplanó. Actualmente 12 mil contagiados en 24 horas, hay un exceso de mortandad de un 40% de defunciones en 2020 con respecto a 2019 y actualmente la letalidad es del 9.8% con respecto al 2.5% del resto del mundo.

Amén de la inconciencia colectiva por no guardarse y andar en fiestas y socializando, se reconoce que, aunque nunca se exigió obligatoriamente el cubrebocas por parte del Gobierno, los mexicanos son el cuarto país que adoptó mejor esta medida en el mundo.

Se desmitifica con este estudio de la Clínica Mayo, que los números trágicos de México no son gratis, son omisiones, se politizó la política de salud y nunca se escuchó a los científicos del país que advertían las consecuencias.