Llegó la verdadera reforma educativa

Bastante tarea tienen las autoridades educativas del país ante el próximo inicio del ciclo escolar en Educación Básica y Media Superior, que se sumará a todos los contratiempos surgidos con el comienzo de clases virtuales en las instituciones de nivel superior.

La pandemia de coronavirus vino a dar un vuelco a la “Cuarta Transformación”, cuando el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador recién había derogado la tan cuestionada Reforma Educativa de su antecesor, Enrique Peña Nieto, que había levantado protestas en toda la República, principalmente por los exámenes obligatorios que tenían que aplicarse a los maestros.

Los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) protestaban porque de dichas evaluaciones dependería su ingreso, permanencia, promoción en el empleo y salarios.

Al desaparecer tales exámenes quedaron conformes, pero ahora también le sobrarán motivos para exigir que la actual legislación en materia educativa se cumpla a cabalidad.

Y no sólo los maestros agremiados en la CNTE, ahora también los del SNTE deberán estar atentos a que las leyes principales y las secundarias se apliquen en la práctica de esta nueva “normalidad”.

Directivos y empresarios de escuelas, maestros, estudiantes y padres de familia están ahora involucrados en un difícil proceso de reinicio de clases virtual, donde se desconocen las reglas del juego, donde todo cambió, desde lo administrativo y logístico, hasta lo meramente académico.

No se sabe a ciencia cierta bajo qué normas trabajarán los docentes, qué parámetros se utilizarán para conocer los resultados.

Será difícil comprobar que el alumno en realidad esté tomando sus clases, su nivel de aprovechamiento y la veracidad de sus calificaciones.

Los estudiantes deberán ser más autodidactas y los maestros mucho más modernos.

Trasladar el complejo proceso de enseñanza-aprendizaje a plataformas televisivo-digitales, modifica completamente todo un sistema que había funcionado por décadas, y obliga a que todos los involucrados adquieran un verdadero compromiso para hacer lo que les corresponde de manera correcta, eficiente y con resultados positivos tangibles.

Debemos tener en cuenta, que la Reforma Educativa de López Obrador prometió garantizar una educación pública obligatoria, laica, pluricultural, de calidad y gratuita en todos los niveles escolares.

Se dijo también que no habrá venta de plazas para los profesores, ya que el Estado será la instancia que directamente maneje dichas bases con transparencia.

Dado que las evaluaciones a los maestros fueron eliminadas, ahora se deberán ver las acciones del Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación.

Aquí los profesores no sólo deberán comprobar sus aptitudes, conocimientos y experiencia al impartir determinada materia o especialidad, sino que estarán obligados a mantenerse actualizados y estar al día en el uso de las nuevas tecnologías.

Y si las Matemáticas y la Lectoescritura son prioritarias en la educación del México actual… ¿qué metodología se utilizará a distancia para despertar y mantener el interés de los estudiantes por tales asignaturas?

¿Un programa de una hora, donde los alumnos no pongan atención y se queden con un mundo de dudas?

Será muy difícil que pueda saberse con certeza quién está enseñando y quién está aprendiendo, y que los números que se suban a los sistemas de los planteles educativos reflejen la verdad del aprovechamiento académico, porque ahora las plataformas escolares deben cuidarse hasta de los hackers.

Sin duda la crisis sanitaria que ha desencadenado caos económico, social y de seguridad, también impactó ya de forma irreversible la educación, donde estarán en tela de duda desde la organización, administración, la difusión de los conocimientos, su real aprovechamiento y la calidad de los resultados… a menos que la Reforma Educativa de AMLO nos pruebe lo contrario.

La autora es Licenciada en Ciencias de la Comunicación.

Ha sido reportera, editora y correctora en medios impresos y digitales.

writtingsolutions1972@gmail.com