LIDERAZGO: Demos ese extra
El autor es Ingeniero en Sistemas Electrónicos.
He conocido gente que es un ejemplo de constancia y dan valor, además de importancia, a su posición y trabajo.
Esa característica de siempre lograr un objetivo y tomarse el tiempo para generar más, me parece formidable, distintivo destacado de un líder y no me refiero a la cantidad de horas que dedican en la oficina o en un proyecto sino en el periodo necesario para ser estratégico para implementarlo y alcanzar más de lo esperado.
En general conocen la importancia de tomarse el tiempo para hacer bien las cosas, nunca fuerzan los procesos e incluso no se conforman y de ellos mi mayor aprendizaje ha sido que quienes suelen ejecutar de esa manera adquieren la habilidad de convertir las cosas difíciles en hacerlas con facilidad.
Actualmente identifico una época donde la mayoría de los líderes tenemos mucha prisa por cumplir, dar resultados y crecer inmediatamente.
A mí parecer no debe ser así, seguramente tendremos que realizar proyectos urgentes, pero nunca deben ser todos o la mayoría, la habilidad se refiere a atender y ser estratégico en lo importante ya que debemos dedicar tiempo para motivar a obtener el resultado esperado, desarrollar una transición exitosa perfeccionando la operación y pensar en la siguiente etapa que es hacerlo mejor de lo que ya se realizó.
Lo he comentado en otra columna, debemos dejar a un lado el dar prioridad a conseguir en poco tiempo, o a costa de lo que sea, una posición, dinero y fama, porque si lo buscamos de esa manera tal vez lo obtengamos, pero será difícil desarrollar el máximo potencial, ser congruentes y esa etapa podría ser más corta de lo esperado.
Para superar expectativas en primera instancia debemos identificar y cumplir los intereses de la contraparte, sea cual sea, para en un momento esperado tener la paciencia de avanzar al siguiente paso que da la posibilidad de ofrecer ese extra.
Como líderes, incluso empresas que ofrecen un producto o servicio, ahí es donde por lo regular se encuentra la propuesta de valor o el diferencial y me refiero a otorgar algo que pocos logran, resolviendo necesidades además sorprendiendo; igualmente genera satisfacción, logra lealtad y esa confianza que inspira para poder ser eficiente.
Aunque se piense es lo mismo o algunos así lo crean, realmente existe una diferencia importante entre un líder eficaz y un líder eficiente.
“Eficaz” se refiere a quien con los recursos y el personal a su cargo consigue cumplir con un resultado esperado, mientras el “Eficiente” es aquel que utiliza los recursos y la gente asignada para alcanzar un resultado satisfactorio, pero optimizando tiempo, aprovechando lo mejor de sus colaboradores dando ello la posibilidad de gestionar y aterrizar nuevas ideas, es decir, hacen las cosas bien y correctas además dando ese importante extra.
Te comparto ocho características con los que podemos identificar a esos líderes que dan el extra:
- Son proactivos.
- En todo momento están listos.
- Muestran responsabilidad.
- Tienen indicadores de medición.
- Son tenaces.
- Son eficientes.
- Promueven la mejora continua.
- Hacen las cosas bien y no se quedan ahí, siempre encuentran la forma de hacerlas mucho mejor (calidad total).
No dudemos en ser líderes eficientes que ¡inspiremos a dar ese extra! Logrando la felicidad absoluta de nuestro personal y clientes, dejando de ser comunes, superando esas expectativas que generan ventajas competitivas tanto personales como empresariales.
“La diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario es ese pequeño extra…”: JIMMY JOHNSON
El autor es Ingeniero en Sistemas Electrónicos.
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