La separación y el duelo

La autora es Licenciada en Psicología.

Lo que más recibo en consulta son asuntos románticos, y lo más difícil para los usuarios son los rompimientos, ya que la recuperación es difícil para quien está viviendo un proceso de separación.

Duele mucho “perder” a la persona con la que hiciste un plan de vida, con quien fantaseaste o tuviste ilusiones, no importa el tiempo que estuvieron juntos.

Lo más complicado para la pareja, es si tuvieron hijos, porque por ellos tendrán que estar en constante comunicación y eso alarga la recuperación, en caso de que alguno de los dos no quiera el rompimiento.

Tal vez a ti que me lees te ha pasado que no dejas de pensar en esa persona, que lo intentas e incluso tú decidiste separarte y aún así, sigues extrañando o queriendo estar teniendo información de él o ella, ¿te ha pasado que un día sientes que lo amas y luego te sientes nostálgico y después lo odias? así surge un licuado de emociones, ¿te ha pasado? porque a mí sí, y los primeros días que pasé fueron los más complicados, después de 10 días sin comunicación, eso que sientes empieza a disminuir, no se quita, pero la ansiedad o ese cúmulo de emociones, baja.

Cuando tomas la decisión de terminar una relación, no significa que “todo terminó”, quedan aún asuntos por resolver y empieza la confusión, es importante darle espacio y vivir esas emociones confusas que llegan.

Muchas parejas han intentando varias veces encontrar soluciones a lo que están viviendo, sin embargo, cuando ya uno de los dos o los dos se rinden, empieza ese momento de angustia al tener que tomar una decisión, pero también para algunos, de tranquilidad, porque ya lo que se estaba viviendo sobrepasaba la paz en su vida.

Algunas parejas buscan seguir en la relación a cualquier precio, pero, la mayoría se arrepiente por haber invertido tanto tiempo en una pareja que no tenía futuro.

El proceso de duelo para cada persona es diferente y único, cada uno requiere de un tiempo, porque una vez acabada la relación, el vínculo no termina.

A nivel extremo podrías cortar todo de raíz y no volver a ver ni hablarle a esa persona, pero a nivel interno algunos requieren más tiempo y necesitan acomodarse, para retomar su vida sin esa persona y darle un lugar diferente al que tenía antes.

Entrar en este proceso de duelo significa pasar por el dolor, no huir de la soledad y empezar una nueva estructura en tu vida. La soledad despierta temores en algunas personas, empieza un encuentro con tus fantasmas e ideas.

Puede que pienses que jamás nadie te amará como esa persona y es normal sentir eso, así como válido tener miedo.

Sin embargo, conforme empiezas a sanar, te das cuenta de que lo que pensaste en un principio se va transformando día a día.

Después de una ruptura lo más recomendable es estar un tiempo solos, ya que involucrarte con otra pareja, sólo amortigua el duelo que necesitas vivir y los aprendizajes que no incorporaste en tu pareja anterior, volverán a resurgir con la nueva pareja.

Cuando viví mi separación más fuerte me reconfortaba escuchar “cuentos para pensar” de Jorge Bucay pero, hay uno en específico que se me hace muy adecuado para los duelos, se llama “La isla de los sentimientos”, es un cuento que explica exactamente lo difícil que es soltar.

Habrás escuchado la trillada frase que “ el tiempo lo cura todo” y sólo cuando pasa lo entiendes.

Pero si logras estar en un proceso de psicoterapia o con una red de apoyo, eso ayuda a agilizar un poco el dolor.

Te recomiendo leer sobre etapas de duelo, así como encontrar la manera de ir sanando poco a poco tu pérdida.

Lograrás salir de ahí, créeme, pero sí se requiere estar mucho contigo mismo para poder lograr sanarte.

La autora es Licenciada en Psicología.

Tiene maestría en Terapia Gestalt. psic.gladys12@gmail.com