La información es poder

El autor es Licenciada en Ciencias de la Comunicación, especializada en Producción de Medios. Actual Coordinadora Local de Comunicación Social en Cruz Roja Mexicana, Delegación Hermosillo.

Hemos escuchado esa frase infinidad de veces, pero ¿cuántas veces nos hemos puesto a pensar en su alcance?

La información sí es poder, poder hacer, poder crear, poder salvar una vida. El tener la información para salvar una vida es el regalo más grande que podríamos darle a cualquier ser querido. ¿Quién no quiere cerca a una persona que sepa qué hacer en una situación de vida o muerte? ¿Quién no quiere la atención más rápida para que alguien deje de sufrir? Pero, también, ¿quién se preocupa por aprender técnicas, destrezas y habilidades que nos ayuden a estar preparados para una situación de este tipo? La desinformación nos puede costar la vida.

La mayoría vemos esa información como “en mi trabajo me dieron un curso, pero ya no me acuerdo” o “porque un conocido organizó una plática y voy a ir”, pero son pocas las veces que realmente vemos el alcance que tiene, puedes salvar tu vida, puedes salvar la vida de tu ser más querido y la vida de otras personas. ¿No es suficiente eso para ponernos a pensar?

Lamentablemente vivimos en una sociedad reactiva que espera a que suceda algo que marca tu vida o la vida de una persona cercana a ti, para reflexionar y hacer algo al respecto, esperamos que alguien más actúe por nosotros en la mayoría de los temas, y el prevenir no es la excepción. Necesitamos capacitarnos en temas que incluyan seguridad y salud.

¿Sabes qué hacer si te estás ahogando con comida y estás solo en casa?, ¿si alguien deja de respirar?, ¿dar RCP?, ¿contener correctamente una hemorragia? ¿Qué hago si un niño se está ahogando?

Son algunas de las situaciones en las que podemos reflexionar para fomentar la cultura en temas de prevención y primera respuesta o el pensamiento basado en riesgos.

Así como en algunas empresas, en nuestra vida ese pensamiento nos puede salvar de muchos inconvenientes, tan sencillo como traer un botiquín en el auto y saber en qué podemos utilizar cada una de sus piezas, conocer los números de emergencia, los hospitales o servicio de salud más cercanos. En nuestra comunidad hay lugares donde por ley existen dispositivos que nos pudieran salvar la vida en caso de un paro cardiaco: Desfibrilador Automático Externo, también conocido como DAE, ¿sabes dónde encontrarlo y cómo utilizarlo? Mejor pregunta aún: ¿Sabías que existe?

Son muchas las preguntas que pueden surgir y ni se diga las reflexiones que podemos encontrar. Cuántas veces hemos escuchado “si hubiera sabido, si hubiera hecho”; los minutos de un correcto actuar sí salvan la vida de las personas, por ejemplo, la Asociación Americana del Corazón nos dice que si tenemos una parada cardiaca por cada minuto que pasemos sin recibir RCP de calidad, perdemos en 10% de probabilidad de sobrevida. ¿Cuánto va a tardar en llegar una persona que sepa identificar y actuar ante tal situación?

En esta ocasión la invitación es a ser ciudadanos más responsables para nuestra comunidad, no esperarnos a que alguien nos brinde la ayuda necesaria, si no, buscar el conocimiento que nos permita ser un primer respondiente eficaz para poder actuar de manera preventiva y saber reaccionar en caso de un suceso. El tener la capacidad de poder apoyar a alguien que lo requiera, no tiene precio.

Diana C. Baro Gutiérrez

El autor es Licenciada en Ciencias de la Comunicación, especializada en Producción de Medios. Actual Coordinadora Local de Comunicación Social en Cruz Roja Mexicana, Delegación Hermosillo.

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