Juventudes fragmentadas

Gonzalo A. Sarví es el autor del libro “Juventudes Fragmentadas”, el cual busca explicar la dificultad que tenemos para vivir en paz en una sociedad tan desigual, ya que en la actualidad la desigualdad social sigue siendo uno de los problemas más importantes en nuestro país y en el mundo. Específicamente el estudio realizado por Sarví, se enfoca en los jóvenes.

La lectura del libro me llevó a reflexionar en la importancia de crear oportunidades para la juventud, no sólo como un medio para reducir la desigualdad, sino como una estrategia que permita el desarrollo económico y social de la región, pero sobre todo como un medio para lograr la paz.

Los jóvenes son el 24.6% de la población total en el país, además de representar el sector más importante para el desarrollo económico, político y social. Por las características de este grupo de la

población, podemos decir que la juventud es la fuerza laboral del país y son quienes pueden contribuir a transformar la realidad social.

Sin embargo, no hay oportunidades educativas o laborales para muchas personas jóvenes: 26% de jóvenes entre 15 y 17 que deberían cursar la educación media superior, ya no están estudiando  como actividad principal. Y lo mismo casi la mitad de quienes tienen entre 18 y 22 años, el 44% también quedaron fuera del sistema educativo.

Sin educación, los hemos condenado a acceder a trabajos que no pueden resolver sus necesidades básicas y que los obligan a vivir en condiciones precarias: 66% de los jóvenes ganan menos

de 5 mil pesos al mes y sólo el 6% puede tener un salario de 10 mil pesos mensuales. Sin ingresos suficientes, empieza a generarse una fragmentación social entre este sector que es mayoría y el

pequeño porcentaje de jóvenes privilegiados.

En ese escenario, sólo la tercera parte de los jóvenes se ve con un trabajo estable y únicamente el 15% se ve en ese mismo periodo como dueño de su propio negocio.

La juventud, que debería ser el periodo más creativo y más productivo, está siendo desperdiciada. No habrá innovación y desarrollo, si no hay educación y salarios justos. “Juventudes Fragmentadas” nos habla además, de lo difícil que es en una sociedad donde jóvenes que lo tienen todo, puedan coexistir con aquéllos que no tiene nada.

Es imposible que los jóvenes que viven sin oportunidades (que son la gran mayoría), no vean como enemigos a esos cuantos que son los que lo tienen todo. El libro hace un llamado enérgico para reducir estas desigualdades y crear entornos que nos permitan aprovechar al sector más productivo de la población.

Como sociedad, no podemos permanecer indiferentes, cada vez que un joven abandona sus estudios por falta de recursos, muere para todos nosotros la posibilidad de construir un país más próspero; cada vez que un joven es discriminado, muere la oportunidad de coexistir en paz; cada vez que un joven pierde la confianza en sí mismo, perdemos todos la posibilidad de desarrollarnos.

Construir oportunidades para los jóvenes, es construir oportunidades para todos. Hagamos que las cosas sucedan.

La autora es profesora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey

Campus Sonora Norte y Directora de la Agrupación George Papanicolaou Hermosillo.

@PaulaTakashima

paulatakashimaaguilar@gmail.com