Individualismo vs lucha contra el Covid-19
La autora es Licenciada en Ciencias de la Comunicación.
¿Se ha preguntado usted por qué algunos países han logrado sobrellevar la pandemia de una mejor manera en comparación con otros donde el coronavirus ha dejado devastadoras consecuencias?
En México, la principal razón por la que la fatal enfermedad alcanzó los actuales niveles de propagación es que la población ha desobedecido las reiteradas recomendaciones para prevenir los contagios, lo que va más allá de la ignorancia y la rebeldía.
¿Qué pasa?, ¿por qué no entendemos?, ¿qué necesitamos ver para creer que esto que ocurre en verdad es un asunto de vida o muerte?
Podemos pensar que la principal razón de estas actitudes es la idiosincrasia del mexicano, que prefiere vivir el momento sin pensar en lo que vendrá después.
Hemos escuchado a amigos y conocidos decir frases como:
“Si te toca, te toca”, “de algo nos tenemos que morir”, pero también hemos visto cómo otras personas se aislaron de forma tan paranoica, que hasta se enfermaron y aseguran tener los síntomas de la enfermedad.
Ninguna de estas dos actitudes favorece la lucha que hoy en día se libra contra el Covid-19, que sin duda requiere que las personas mantengan un punto de equilibrio, para que con acciones razonadas y objetivas puedan afrontar la situación y contribuir a que la pandemia se detenga.
Para lograrlo será necesario cumplir una condición primordial: Vencer el egoísmo y el individualismo, ser más empáticos y buscar el bien común.
Difícil, ¿verdad?
Cuando inició el confinamiento, muchos justificaban el incumplimiento de las recomendaciones de las autoridades alegando que se exageraba, que era un invento o una mentira de los gobiernos, pero esto ya fue rebasado.
Quienes siguen saliendo a las calles ya no tienen excusas, los mueve el individualismo egoísta, que se manifiesta, por ejemplo, en la urgencia de salir a comprar cerveza, para poder llenar sus vacíos existenciales, a costa de la propia salud y la de los demás.
Han olvidado la necesidad de ponerse en el lugar del otro y buscar la forma de prevenir más contagios, muertes y el colapso de los sistemas de salud.
Guillermo Fouce, profesor de Psicología Social en la Universidad Complutense de Madrid, relaciona estos comportamientos con una psicopatía, “un rasgo de la personalidad que implica no ser capaz de sentir las emociones de los otros”.
Señala que romper las normas colectivas, por ejemplo, es algo relacionado con este rasgo.
Un comportamiento que se resume en la expresión “nadie me dice lo que tengo que hacer”, lo que en las circunstancias actuales, ya sólo es posible combatir con la represión o la presión social.
Dos investigadoras de Psicología Social de la Universidad de Granada analizaron algunas reacciones psicosociales a la actual pandemia.
Las especialistas Rocío Martínez y Rosa Rodríguez Bailón llegaron a la conclusión de que esta contingencia ha humanizado, pero también deshumanizado a las personas.
Explican que la deshumanización es un proceso psicológico que consiste en negar a los demás aquello que las muestra como personas.
Es una nueva forma de prejuicio y permite al ser humano alejarse de colectivos a los que está menos dispuesto a ayudar.
Pero por otro lado, señalan que la pandemia ha generado también una humanización que conecta a la persona con grupos antes sin afinidad, como vecinos, organizaciones altruistas y trabajadores sanitarios.
De esta manera podemos ver que la lucha contra el Covid-19 se logrará cuando se pueda vencer ese individualismo que nos deshumaniza, que hace que no nos importe el bien colectivo y hunde en una indiferencia que amenaza nuestra existencia.
La autora es Licenciada en Ciencias de la Comunicación.
Ha sido reportera y editora en medios impresos y digitales.
Correctora de estilo en periódico EXPRESO.
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