Ilusiónate desde hoy al saber que vivirás de tu pensión
El autor es especialista en pensiones.
En otros países se preocupan por informar a los derechohabientes desde temprana edad (50 años aproximadamente), sobre cómo pueden planear su pensión, les sugieren qué hacer, en cada caso, para tener una pensión digna y les dan estrategias antes de que se pensionen.
El 85% de los ya pensionados no tiene una pensión digna y por lo tanto viven al día y muchos piden apoyo a sus hijos; sugiero que no te suceda esto, prepárate desde hoy para tu futuro retiro.
Una de las características del ser humano es procrastinar, que quiere decir dejar para mañana lo que puedas hacer hoy y decimos: “mañana iré al Seguro Social a ver cuántas semanas cotizadas tengo, y así pasa el tiempo y nunca vas y cuando te falta muy poco para que te pensiones lo vuelves a recordar ¿y qué sucede?, ya el tiempo te ganó para hacer un plan que te dé una pensión digna.
De lo único que estamos seguros como trabajadores que cotizamos a un instituto de seguridad social para el día de mañana tener una pensión, es que llegaremos a una edad en que nos tendremos que retirar por tal o cual régimen, ya sea del IMSS, del Issste o Isssteson, pero en este caso nos abocaremos al IMSS exclusivamente.
No dejes para el final de tu vida la mejor decisión, asegura el futuro de tu pensión.
Yo como consultor, estoy inmerso en el mundo de las pensiones desde los inicios de la nueva ley, en 1997, desde hace hace 24 años y con frecuencia observo que a una gran cantidad de personas no les acaba de caer el 20 de lo que significa construir la pensión, con la que vivirá a partir de la fecha en que llegue la edad del retiro.
Una pensión es el ingreso que sustituirá al salario que se devengaba cuando aún se era trabajador activo, y será tan pequeña o grande como tú lo desees, si es que te preparas a tiempo.
Y tiempo para la preparación estoy hablando de los 45 años en adelante, si eres de la ley vieja o Ley 1973.
Cuando se vive la vida, el cual es mi caso, visitando personas e inmerso en el análisis del sistema de pensiones mexicano, tratando con múltiples personas, asuntos relacionados con su pensión, con frecuencia concluyo el día con cierta nostalgia, al observar tanta apatía, indiferencia, desconfianza y falta de fe, cuando ahora tenemos quizás una de las mayores oportunidades que la seguridad social, que es la modalidad 40, que nos da la oportunidad para asegurar el nivel y calidad de vida deseada, para cuando la fuerza y el vigor nos han abandonado ya.
Y lo más triste del caso es que esas mismas personas, cuando se percatan de su triste realidad, de su pensión tan baja, se obstinan en descargar su ira, coraje y frustración contra el Gobierno, su Afore, el Seguro Social o su patrón, cuando el único y real culpable de su mala suerte lo pueden encontrar en el espejo que tienen enfrente, es decir, ellos mismos.
Si no nacimos en cuna con pétalos de rosa, es común que iniciemos nuestra vida laboral con grandes dificultades, debiendo superar grandes retos para conseguir una mejor posición en el mercado laboral, social y económico.
Para entonces los hijos ya crecieron, formaron su hogar y viven inmersos en su propia realidad y circunstancias, realidad en la que para ellos sus padres no forman parte de su esquema de prioridades o viven alejados del seno paterno, donde sólo quedan usted y esa buena mujer, o ese buen hombre, para recargarse el uno en el otro en el lento caminar del resto de sus días.
Y entonces sí, como escalofrío súbito viene a nuestra mente el recuerdo de la posible pensión, ¿de cuánto será?
¿Lo que se reciba, será suficiente para vivir con comodidad, dignamente y sin tener que depender de los demás?
El momento se hace más aterrador cuando ni siquiera se sabe si se han creado derechos para recibir una pensión, es entonces cuando recordamos cómo, años atrás, fuimos abordados por algún ejecutivo de una o varias afores o pensiones, a quien poca atención le dimos, y él o ella lo que querían era sólo educarnos un poco para saber qué hacer cuando nos retiráramos, pero como éramos jóvenes, nunca pensábamos que el tiempo pasaría y ahora vete, inmerso en tu ignorancia y con 60 años y con un paquetote para saber primero si tendrás pensión y después, de cuánto será.
Conclusión
Existen muchas formas de cómo te puedas preparar para tu pensión desde hoy, existen varias modalidades en el Seguro Social que puedes contratarlas y elevar el monto de tu pensión, y también cómo hacer un plan y estrategia de acuerdo con tu edad.
No lo pienses mucho, porque como dice el escrito, posiblemente mañana ya sea tarde.
Lo primero que tendrás que hacer es informarte, pues sin información poco afortunadas serán las decisiones que tomes.
Acércate a alguien que conozca sobre el tema para hacer tu plan de retiro, ya seas de la ley 1973 o de la ley 1997.
El que escribe esta columna tiene 24 años de experiencia en el tema y ha apoyado a cientos de personas a ser felices y consumar su sueño de vivir dignamente al momento de pensionarse.
eduardo.lopez.gnp@gmail.com