Hilo cortado por lo más delgado: el alumnado
El autor es Presidente de la Sociedad de Alumnos de Comunicación de la Unison.
Quienes estudian en la Universidad de Sonora el tiempo de las reinscripciones para el semestre 2020-1 llegó, fue la semana pasada cuando nos dimos cuenta de las reducidas opciones que la institución puso a disposición y de las cuales teníamos que elegir.
Y ya lo adelantaba en mi participación anterior, que, como reflejo de los ajustes presupuestales a universidades, estas mismas han optado por realizar acciones para adecuarse a los nuevos montos a los cuales tienen acceso y ejemplo de ello es la “desaparición” de los maestros de horas sueltas y las consecuencias que ello trae por default.
Diversas han sido las reacciones del alumnado ante estas acciones, pues quién es más conocedor de la calidad de sus docentes que nosotros mismos que compartimos horas y horas viendo y viviendo las maneras de trabajar y dominar los temas de nuestros profesores.
He de mencionar que, así como en otros procesos que vive nuestra universidad, en esta ocasión el hilo también termina cortándose por lo más delgado, hoy el alumnado cuenta con menos docentes como opción, horarios que bien podrían ser más amigables, y ni hablemos de la posibilidad de adelantar o ponerte al corriente con algunas materias que difícilmente será posible, pues sometidos quedamos a pocos nombres, pocas horas y poco interés por nuestra misma educación.
Y seamos sinceros, hay docentes sindicalizados que no demuestran un interés por impartir de la mejor manera su materia, hay otros más que simplemente no han mostrado un dominio de los contenidos de asignatura o con quienes simplemente por su forma de impartir o trabajar no te encuentras de acuerdo.
Por otro lado, están los “maestros de horas sueltas” que para este semestre se verán severamente recortados. Y podría decir que tenemos una imagen muy peculiar de ellos, pues al “venir de afuera” nos traen ese conocimiento práctico (que no significa que sean más o menos que los sindicalizados), tienen el entusiasmo y las ganas de impartir el conocimiento, son dinámicos y mezclan formas más actuales a sus clases, pero que desafortunadamente para el siguiente semestre algunos de ellos ya no nos acompañarán.
Finalmente, leía una publicación de una compañera que decía “antigüedad no es sinónimo de calidad” haciendo referencia a la preferencia en otorgamiento de horas a los docentes con mayor tiempo en la Universidad, y es cierto, la Universidad debe de hacer lo mejor por la razón de quien existe, el alumnado. Que se agoten las opciones posibles en este tema, porque dudo que los alumnos continuemos aceptando modificaciones que alteren no sólo nuestra estadía en la Universidad, sino también en nuestro futuro profesional.
El autor es Presidente de la Sociedad de Alumnos de Comunicación de la Unison.