Festejo del Día del Abogado
El autor es Lic. en Derecho por la Unison, excatedrático universitario de Derecho Laboral con 44 años de especialidad en asesoría empresarial.
En medio de un alto contagio de coronavirus en Sonora, el festejo del Día del Abogado se llevó a cabo el día 10 y 12 de julio en forma virtual, por parte del Consejo de Abogados del Estado de Sonora, la Federación de Abogados del Estado de Sonora, la Confederación de Colegios y Asociaciones de Abogados de México y la Barra Sonorense de Abogados, quienes participaron con varias conferencias sobre diversos temas jurídicos.
Y las redes sociales dieron cuenta de memes y felicitaciones que en forma particular abogadas y abogados pasaron los festejos.
Total, el día no pasó desapercibido, pero en el marco de los festejos, nada se dijo sobre el problema que actualmente tenemos en el entorno laboral, donde las juntas de conciliación tienen 4 meses cerradas, los juicios paralizados y obviamente los abogados laboralistas sin ingresos durante todo ese tiempo; además tampoco nada se ha hecho en reformar las instalaciones de los edificios donde funcionan las juntas laborales, esto con el fin de que cuando se autorice su reapertura, las instalaciones brinden seguridad en cuanto a la sana distancia para los empleados de dichos tribunales y también garanticen la seguridad de los abogados litigantes.
Además, faltan menos de dos años para que inicien la aplicación de la nueva Ley Federal del Trabajo y su cambio del Poder Ejecutivo al Poder Judicial, y en Sonora no conozco ningún avance al respecto.
En el anterior entorno, pienso que es el momento oportuno para fundar el Colegio de Abogados Laboralistas de Sonora, como una asociación civil, para que, independientemente de las ideas políticas y religiosas de sus afiliados, como un grupo unido y especializado en el derecho laboral, busquemos la superación profesional y procuremos soluciones conciliatorias de los conflictos, y sin necesidad de entrar en conflicto con las autoridades administrativas laborales, busquemos las mejoras materiales necesarias de los edificios que albergan las juntas laborales, en beneficio del bien común, esto es, de empleados, trabajadores, patrones y abogados litigantes.
Es tiempo de que se dignifique la administración de justicia laboral.
El autor es Lic. en Derecho por la Unison, excatedrático universitario de Derecho Laboral con 44 años de especialidad en asesoría empresarial.
Autor del libro “Práctica Laboral Forense”.
correo electrónico: f-cordova@hotmail.com.