¿Existe el éxito sin emociones fuertes?
El autor es Desarrollador de potencial humano
¿Cuántos casos de éxito realmente conoces? Siendo sinceros lo único que la mayoría de nosotros conocemos es el gran resultado, y aunque no lo creas eso es sólo el 20% del éxito, el 80% restante está en el trabajo, la ejecución y en el replanteamiento.
Los grandes resultados de éxito se obtienen por el manejo de grandes emociones (carácter). ¿Alguna vez has conocido a un director de cine sin pasión?, ¿a un famoso pintor sin creatividad y aburrido?, ¿a algún millonario apático y que haya logrado tanto sin ayuda de un equipo? o ¿algún magnate empresario que haya sólo trabajado de 9 AM a 5 PM?
Las emociones son la base en el papel de un líder y no se aprenden en los libros, son 100% experienciales. Al conocer casos de personas que han tenido grandes niveles de éxito podemos aprender muchas cosas como ideas, planteamientos, estrategias, fórmulas y quizá podamos intentar copiarlos obteniendo resultados favorables, sin embargo, por más que tratemos de plagiarlo jamás obtendremos los mismos resultados y es que no existen recetas exactas para ello.
Casos como el de Steve Jobs, que fue expulsado de su propia empresa y después volver a crear más para reintegrarse y despuntar, o casos de millonarios que se van a la quiebra y al pasar de 2, 3 años vuelven a estar igual o mejor, o en su defecto al revés, personas que se han ganado la lotería y al paso del tiempo están igual de quebradas que antes por no saber controlar la riqueza, casos de “juniors” que pierden imperios construidos por sus abuelos, nos pueden llevar a la conclusión que el éxito y los resultados dependen de personas con las capacidades suficientes para lograrlos y ese es el punto.
¿Cómo le hago para ser así?, ¿qué necesito yo para poder lograr esos altos niveles de éxito que parecen tan fácil para otras personas?
1.- Planeación: si bien, por mejor estructurado y medido que esté el plan en papel, es muy difícil que obtengamos un resultado “perfecto”, siempre habrá oscilaciones que nos hagan tener que cambiar el plan o improvisar en la ejecución; siempre será mejor tener un plan, eso nos ayudará a tener un “mapa” del camino y hacia dónde nos dirigimos. Vale la pena invertir tu tiempo y tener un plan de tus metas y objetivos.
2.- Ejecución: el secreto está en el siguiente planteamiento ¿cuántas veces estás dispuesto a intentarlo antes de llegar al resultado final? La mayoría de nosotros nos frustramos rápidamente al no completar una tarea de forma satisfactoria, sin embargo, cuando realmente queremos algo tenemos que ser capaces de intentarlo el número de veces necesarias hasta lograrlo y punto. La resiliencia al fracaso es el secreto del éxito.
3.- Análisis: es imposible obtener resultados diferentes si hacemos siempre lo mismo, esto nos dice que cada vez que intentemos y fallemos es importante analizar por qué fallamos, pensar bien en alguna solución y después intentarlo con más ganas, más fuerza y con más inteligencia, algo similar como resolver un acertijo, nos podemos frustrar y jalar el cabello antes de lograr descifrarlo, pero una vez que lo resuelves te llega ese “20” de iluminación y de un segundo a otro tu capacidad de solucionarlo aumenta exponencialmente hasta hacerlo parecer “patético”.
4.- FMM (Factor de Mayor Motivación): encuentra qué es lo que te mueve y será más fácil lograr cualquier cosa que te propongas, ya sea algo material como un nuevo carro, un viaje, una nueva casa o algo que te dé satisfacción como tu pareja, un hijo/hija o tu mejor ser querido, esa emoción tiene que estar siempre presente para que te ayude a automotivarte y también a levantarte cada vez que fallas al intentarlo. Encuentra tu factor de mayor motivación y verás cómo cualquier obstáculo parece pequeño.
El autor es Desarrollador de potencial humano
Correo: alankadena@gmail.com