Emprende con propósito

Esta semana tuve la gran oportunidad de convivir y conversar sobre emprendimiento con alumnos de una importante institución educativa en su Campus Hermosillo, así que por lo mismo en esta ocasión cambiaré el tema de liderazgo por éste, ya que no quiero dejar de compartir la gran experiencia que viví.

Momentos de aprendizaje donde compartieron ideas creativas de emprendimiento con las cuales identifiqué en la mayoría de ellos diferentes habilidades disciplinarias y personales que les permiten visualizar oportunidades y desarrollar propuestas diferentes, pero lo sobresaliente y maravilloso es escuchar cómo cada uno siempre tenía esa intención de no sólo pensar en ganar dinero o tener un proyecto rentable, sino ir más allá buscando a través de su idea incluir un impacto positivo para construir un mundo mejor.

Sin duda cada presentación fue retadora y motivante, mostraban su intención por tener esa mentalidad emprendedora convirtiéndose en agentes de cambio generando valor en la sociedad.

Cada que avanzábamos era muy claro cómo sus iniciativas consideraban una reflexión ética sobre la toma de decisiones en todos los grupos de interés.

Claramente conocían el concepto de emprendimiento, el cual relacionaban con la identificación de necesidades junto con los recursos que contaban para con ello definir el área de oportunidad e iniciar una propuesta que respondía a resolver, superar expectativas y necesidades.

Ideas sobre negocios, tecnología, cultura, sociedad, unidad de género y medio ambiente, es decir, me pareció que no faltó ninguno que se refiera a las iniciativas de emprendimiento, y sobre todo, entendiendo el gran reto que implica llevarlo a cabo.

¿Cómo reforzaban cada propuesta?

Estudiaron e identificaron un propósito colectivo, lo que les apasiona (intereses y habilidades) lo escalaban a atender lo que se necesita principalmente en su entorno o lugares con diferentes factores de riesgo.

Por supuesto que conocían a detalle los 17 objetivos de desarrollo sostenible creados por la ONU, en los cuales relacionaban al menos tres de ellos con los que desarrollaban acciones concretas para resolver o disminuir estas problemáticas principalmente locales.

Increíble lo que visualizan estos jóvenes que son quienes tendrán la responsabilidad por capitalizar los retos en oportunidades y no teniendo como prioridad el crear un emprendimiento o negocio exitoso en resultados económicos, sino en dar valor a las personas, mejorar las comunidades y ayudando al medio ambiente.

Me quedó claro que, como estos jóvenes emprendedores, si siempre estamos conscientes y con propósito de impactar positivamente, enfrentando desafíos, tomando decisiones y en todo momento siendo éticos, lograremos implementar soluciones que transformen la realidad generando valor ambiental, social y económico.

Te comparto siete puntos, que aprendí de ellos, para crear un emprendimiento con propósito, por supuesto incluye el emprendimiento social:

1.- Explora oportunidades y retos.

2.- Genera ideas de solución (creatividad).

3.- Genera el producto o servicio viable (innovación).

4.- Identifica las ODS que puedes impactar positivamente (reflexión ética).

5.- ¡No dudes en iniciar y lánzate!

6.-Crece y escala a través de diferentes grupos de interés.

7.- Ten la actitud y decisión para continuar.

Así que te invito, desde la posición en la que te encuentres, a trascender creando un emprendimiento con propósito que por supuesto sea rentable pero también resuelva un problema ambiental/social y no por recibir un aplauso o impresionar ¡sino para realmente ser un agente de cambio que sea empático, inspire y sea consciente del propósito que se requiere para mejorar nuestro entorno, es decir, un líder en medio de esta pandemia!

“Hay muchas razones por las cuales empezar una empresa, pero sólo una buena, una legítima: Cambiar el mundo …” MarcBenloff.

El autor es Ingeniero en Sistemas Electrónicos.

alexlinasdiaz@gmail.com

@linas_alex