Ellos deben elegir

El autor de esta columna es licenciado en Ciencias de la Comunicación y actor.

Muchas veces me ha tocado escuchar a varias personas decir "yo quiero que mis hijos estudien tal o cual profesión" y, como no tengo “pelos en la lengua”, en más de una ocasión me ha tocado decirles que los que van a estudiar son sus hijos, no ellos.

Ante tal cuestionamiento, inmediatamente tratan de argumentar y responden que es la carrera del momento, que es la profesión indicada porque deja más, pero la verdad para mí esos argumentos no son válidos y sigo insistiendo, que serán sus hijos quienes finalmente estudiarán dicha profesión, no ellos.

Entonces, partiendo de esa idea y poniéndonos en los “zapatos” de quienes estudiarán...¿por qué tratar de imponer,; por qué tenemos que decidir por ellos?... No, son ellos los que tienen que

elegir qué carrera estudiarán, a qué se van a dedicar toda su vida.

No soy experto en el tema, pero por sentido común deduzco que es quizá por eso que hay estudiantes que a mitad de la carrera deciden dejarla y se meten a estudiar otra cosa. Yo creo que no tenemos por qué pensar por nuestros hijos, ni mucho menos debemos decidir por ellos, más bien tenemos que orientarlos, aconsejarlos, pero no obligarlos a que estudien una carrera que no

quieren.

Tratar de imponer algo es el peor de los errores, recordemos que cada persona es diferente y, por tanto, tenemos vocaciones distintas y es precisamente en esto último lo principal que tenemos que tener en cuenta. Tenemos que ver qué vocación tienen, si se inclinan más por el arte, o por alguna carrera relacionada al área administrativa, a una ingeniería, etc.

En mi caso, cuando egresé de la preparatoria no tenía claro que profesión quería estudiar y me tomé un tiempo para decidir qué.  Y no me arrepiento: estudié lo que finalmente elegí y no me arrepiento, al contrario, estoy a gusto ejerciendo mi profesión.

Dejen que sean sus hijos los que decidan qué van a estudiar, que elijan ellos la profesión que quieran, digo, a final de cuentas es más grato ganar dinero trabajando en lo que te gusta.

El autor de esta columna es licenciado en Ciencias de la Comunicación y actor