El Storytelling, la estrategia que no muere

El autor es director general en Agencia RRG Marketing.

El Storytelling (la narración de historias) se ha convertido en una de las palabras mas usadas por los profesionales del Marketing. En realidad, es la estrategia que nunca muere. Las

historias han dirigido el comportamiento humano durante toda nuestra historia. Hoy, en esta nueva etapa que estamos viviendo, las marcas tienen más oportunidad que nunca de diferenciarse, difundir su mensaje y estimular el cambio a través de las historias.

Los buenos relatos nos sorprenden, nos hacen pensar y sentir, persuaden nuestras mentes y nos ayudan a recordar ideas y conceptos de una forma que ni las gráficas expuestas en un archivo

pudieran conseguir jamás, por el simple hecho de que a través de una historia se generan emociones.

El Storytelling es una habilidad que toda empresa debe dominar, ya que las redes sociales nos permiten conversar con cualquier persona o empresa y al mismo tiempo compartir los valores de marca que se tienen. Y al haber múltiples competidores en el mercado, sólo quien cuente la historia mas absorbente marcará la diferencia.

Las historias generan empatía a nivel químico, ya que nuestro cerebro produce una sustancia llamada oxitocina (droga de la empatía) que favorece los vínculos de relación. Es por eso que las historias nos unen, ya que es difícil escuchar la historia de alguien y no empatizar con él.

Por lo que no sorprende que las marcas que han instaurado con los clientes relaciones de mayor lealtad son las que se basan en el Storytelling; periódicos, revistas, cines y televisoras, entre otras.

Las grandes historias deben tener 4 elementos fundamentales:

Mimetismo: que se puede traducir como identificación, las cosas familiares con las que se identifica el público. El cerebro siente rechazo por las cosas diferentes; por el contrario, nos fascinan las

historias con las que podemos identificarnos de alguna manera. Los personajes que amamos o los que odiamos, en cierta forma pueden parecerse a nosotros.

Novedad: cuando se pone  la cabeza de alguien en un escáner y se le muestra algo que no ha visto, automáticamente el cerebro se enciende, esto es porque nuestro cerebro está predispuesto a las novedades. En términos de neuroventas, nuestro cerebro se pone en guardia a lo nuevo ya que se prepara para “luchar o huir”. Las mejores historias combinan la novedad (interesarnos) con la familiaridad (tranquilizarnos) para mantener un buen equilibrio.

Tensión: este es el elemento que nos mantiene pegados a la silla. Según Aristóteles, una gran historia establece “lo que es y lo que podría ser”. El hueco entre estas dos variables, genera la tensión y crea la historia.

Fluidez: La buena escritura te captura, el narrador te lleva de la mano a través de la historia hacia lo que está sucediendo, donde no deberás pensar en nada más. La idea del Storytelling es hacer que se concentren en sus personajes y en la tensión, de tal manera que su cerebro pueda absorber la información de forma natural.

Las marcas tienen la obligación de crear contenidos de valor y el Storytelling es una buena estrategia para conectar con su público, como dijo Benjamin Franklin “O escribes algo que valga la

pena leer, o haces algo que valga la pena escribir”.

El autor es director general en Agencia RRG Marketing.

Miembro activo de Aspac