El perfil idóneo

De manera personal considero lamentable la salida de David León Romero de la Coordinación Nacional de Protección Civil, un joven talentoso y comprometido que aparte de mostrar una extraordinaria apertura al sector social se preocupó y dio muestras de ello, informándose detalladamente sobre la situación que prevalece en la protección civil en México y teniendo preparación académica sobre medio ambiente y cambio climático, preparándose de manera eficiente en diversos tópicos de la gestión del riesgo de desastres.

Seguramente tendrá éxito en su nueva encomienda.

Pero bueno, palo dado ni Dios lo quita dice el conocido refrán.

Ahora nuevamente la duda sobre el cumplimiento del perfil de puesto, y me pregunto entonces

¿Cuál perfil?

El artículo 4, fracción VI de la Ley General de Protección Civil dice que “El establecimiento de un sistema de certificación de competencias, que garantice un perfil adecuado en el personal responsable de la protección civil en los tres órdenes de gobierno” será una de las prioridades de las políticas públicas del Plan Nacional de Desarrollo y del Programa Nacional de Protección Civil, prioridad que no ha sido definida desde 2012 que fue creada la Ley General con sus diversas actualizaciones.

En tal sentido, podría decir que la persona designada debe de tener un conjunto de capacidades que le permitan trabajar exitosamente de forma directa y transversal las cuatro prioridades del Marco de Sendai, es decir 1) Comprender el riesgo de desastres; 2) Fortalecer la gestión del riesgo de desastres para su mejor manejo; 3) Invertir en la reducción de riesgos de desastres para la resiliencia; 4) Mejorar la preparación frente a desastres para una respuesta eficaz, y para reconstruir mejor en la recuperación, rehabilitación y reconstrucción.

Con capacidades para implementar en el período de la administración estas cuatro prioridades, estaríamos en el camino correcto de poder decir que estamos ajustando las velas en la dirección del viento para poder llegar a nuestro destino.

Si el riesgo está directamente vinculado a grados de incertidumbre, es decir, prevenir lo previsible, crear escenarios de riesgo para proponer escenarios de respuesta, por ello, las capacidades se deberán fundamentar en el desarrollo de la trayectoria personal y profesional, que se fortalecen con eficiencia y eficacia, mediante habilidades personales como la de absorber, procesar y evaluar situaciones específicas, la de comunicar; eficientemente, análisis financiero, serenidad para medir riesgos y al mismo tiempo trabajo bajo presión, diplomacia, convencimiento y mentalidad estratégica, entre otras.

Es una realidad que la designación de funcionarios se encuentra entre las obligaciones y responsabilidades del Presidente de la República, es su competencia constitucional, el tema no se encuentra en discusión, la atribución no se debe de regatear ya que va acompañada de las consecuencias por las acciones y omisiones del subordinado.

Sin embargo, sí valdría la pena redefinir correctamente los conceptos de la Ley General para evitar que sea letra muerta, la vigente y la que viene, porque como dijo Benjamin Franklin “Las leyes demasiado benignas rara vez son obedecidas; las demasiado severas, rara vez ejecutadas”.

Por México, mucho éxito a quien asuma el cargo.

Presidente Nacional del Colegio Mexicano de Profesionales en Gestión de Riesgos y Protección Civil, A.C.