El notario, un gran aliado de emprendedores y empresarios

La autora es Maestra en Derecho Internacional Privado por la Universidad de Sonora.

El gran sueño de muchas personas es tener nuestra propia empresa, a través de la cual desarrollar todos nuestros talentos y potenciarlos para que sea redituable económicamente.

En este inicio del proceso hay mucho entusiasmo y motivación, tenemos grandes ideas y planes que ejecutar, pero como no lo sabemos todo, nos debemos rodear de los especialistas en los diferentes temas, como por ejemplo, asesores fiscales, administrativos, laborales, consultores en propiedad intelectual por mencionar algunos y ya cuando más o menos tenemos planeado el negocio, nos dirigimos con el notario para que éste, con su asesoría, nos aconseje cómo formalizar legalmente y por escrito nuestro principal acuerdo de donde nacerá todo el negocio, es decir, la sociedad mercantil que vamos a crear, en la que dos o más personas nos asociamos conjuntando nuestro capital y conocimiento para llevar a cabo la empresa que deseamos.

No todos los negocios nacen como sociedades mercantiles, pero la realidad nos demuestra que si nos juntamos varias personas a desarrollar un objetivo en común, es más fácil que logremos las metas trazadas en menor tiempo.

Estando de acuerdo con este punto, nos acercamos con el notario para que nos oriente en los tipos de sociedad mercantil que existen, nos explique las diferencias entre cada una y podamos elegir el tipo que más se nos adapte.

El notario a su vez, nos pedirá una serie de requisitos como el nombre de la sociedad, para solicitar la autorización para el uso de la denominación social de la empresa en el portal de la Secretaría de Economía tuempresa.gob.mx, teniendo que ser muy creativos ya que este portal es a nivel nacional y si hay un nombre parecido al que proponemos, no nos será autorizado; también el notario nos pedirá que le digamos el giro económico de nuestra sociedad, qué actividades vamos a desarrollar; el domicilio de nuestra sociedad que significa la ciudad o población que será el principal asiento del negocio, así como el capital social que vamos a aportar, cómo serán distribuidas nuestras acciones; si vamos a admitir socios extranjeros o no; cuál será la forma de gobierno de la sociedad, si será un Consejo de Administración o un Administrador Único, quién llevará la representación legal de la sociedad, el tiempo que las personas estarán desempeñando sus cargos, con esta información el notario redactará el contrato que dará vida a la sociedad mercantil, estableciendo nuestros estatutos sociales con los cuales nos vamos a regir o regular los socios o accionistas tanto al interior de la sociedad, como al exterior, es decir, al contratar con terceras personas.

Otros aspectos importantes en los cuales el notario nos puede colaborar es con la elaboración de los títulos accionarios o certificados de aportación, según sea la sociedad que adoptemos, estos documentos son importantísimos porque son con los que comprobamos nuestra calidad de accionistas o socios y son con los que cobramos nuestras utilidades, así como lo que nos da derecho a participar en la toma de decisiones en la Asamblea de Accionistas o Socios que dicho sea de paso, es el máximo órgano de decisión de la sociedad, además acreditando que somos socios podemos votar y ser votados en la Asamblea.

Pero también y no menos importante, es que el notario nos puede asesorar en la prevención de ciertas situaciones como el fallecimiento de uno de los socios o cómo podemos excluir a uno de ellos, ya sea por realizar actos en perjuicio de la sociedad o de alguno de los socios, como por ejemplo la competencia desleal, desarrollando la misma actividad económica por su cuenta o en otra empresa distinta o por caer en el buró de crédito, ya que esto perjudica a la sociedad, en la calificación positiva para acceder a un préstamo como sociedad o no poder participar en licitaciones.

Por todo esto, el notario es nuestro gran aliado, confiémosle nuestro proyecto e inquietudes, preguntémosle todo de lo que tengamos duda o no sepamos, seguramente encontraremos un valiosísimo consejo que nos ayudará a prevenir muchos problemas futuros, logrando un gran inicio de nuestro negocio con unas reglas claras y precisas sobre cómo llevaremos nuestra sociedad.

La autora es Maestra en Derecho Internacional Privado por la Universidad de Sonora, Titular de la Notaría Pública número 106 en Hermosillo, Sonora, Presidenta de Consejo de Business Partners y Vicepresidentade Consejo de Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias Amexme, Capítulo Hermosillo, A.C.