El Marketing Digital no lo es todo
El autor es Director General en la Agencia RRG Marketing y miembro de Aspac.
El impacto mundial causado por el Covid-19, no sólo ha afectado la vida cotidiana, sino el desarrollo de la economía y la forma de hacer negocios de las pequeñas y medianas empresas, que ahora se enfrentan a una etapa desafiante.
Muchos apenas comenzaban a entender la importancia de digitalizar sus procesos para ir a la par de la modernización y las nuevas tecnologías, pero esto ha dado una vuelta sorpresiva y acelerada.
Quienes no se habían aventurado al mundo digital ahora están obligados a hacerlo, a reinventarse para mantener su negocio a flote.
Las empresas que aún no apuntaban a lo digital, están comenzando a sumergirse en el mundo del Inbound Marketing, y aquéllas que ya lo conocían, están a la vanguardia aplicando nuevas estrategias de contenidos enfocados en la “nueva normalidad”, para atraer nuevos leads y mantener el engagement de los clientes.
Hablar de Marketing Digital se define como el conjunto de actividades que una empresa (o persona) ejecuta en línea con el objetivo de atraer nuevos negocios, crear relaciones y desarrollar una identidad de marca.
Pero bajo mi perspectiva, las empresas han caído en una dinámica errónea en la cual consideran que la solución a sus problemas de mercado es simplemente “sumergirse en el mundo digital” dejando fuera el análisis de variables importantes que ayudarán a sentar bases firmes para un buen Marketing exponencial.
Tomando en cuenta la definición del Marketing Digital, el cual habla de una exposición mas ágil ante un mercado, para una marca que tiene intenciones de crecimiento y su producto o servicio no están bien preparados, el Marketing Digital no es suficiente, ya que lo único que va a ocasionar y de una forma rápida, es hacer más evidente las deficiencias del mismo producto o servicio.
Según el Marketing exponencial, para poner firmes las bases de la estrategia debemos considerar cuatro pilares: el público objetivo, la ingeniería del producto o servicio, la comunicación y los puntos de experiencia.
Definir el público objetivo es ver cómo segmentar y micro segmentar, es definir un ávatar, esto, para poder leer las necesidades reales que regularmente nunca se mencionan, y de esta manera adaptar tu producto no a lo que piden, sino a lo que necesitan.
Hacer reingeniería de tu producto o servicio es hacer que tu empresa cumpla, empate con las exigencias actuales y que tenga valores agregados y superiores a los de la competencia, es analizar a detalle la funcionalidad, precio, calidad, imagen, competitividad, conveniencia, valor agregado y las asociaciones inconscientes.
En el análisis de la comunicación es importante conocer cómo diferenciarte y darte a entender de forma clara, práctica, efectiva y rápida con ese consumidor ansioso y definido por sus necesidades, es manejar correctamente el branding de tu marca en todos los aspectos.
Por último, comprar o vender un producto o servicio va mucho más allá de lo que entregas.
Es la experiencia que viven las personas en el largo proceso de decisión, transacción, tiempo de entrega, para luego entrar en la etapa más importante de la postventa y fidelización.
Tomando en cuenta lo anterior se puede resumir que con las cuatro variables bien trabajadas, el marketing digital ayudará a exponenciar los resultados esperados para las marcas.
Adelantarse en el proceso sería como lanzar una moneda al aire.
El autor es Director General en la Agencia RRG Marketing y miembro de Aspac.
rodolfo.rodriguez@rrgmkt.com