El coronavirus… ¿la muerte del cine como lo conocemos?

El autor es crítico de cine.

Ante la actual pandemia de Covid-19, es completamente comprensible que la principal preocupación en la mente de todos no sea “pero ¿qué va a pasar con el cine?”. Estamos ante una crisis mundial sin precedentes y nuestra salud y la de nuestros seres queridos debe ser nuestra prioridad. Sin embargo, hablando estrictamente del mundo del cine, estamos enfrentándonos ante

un golpe que bien podría ser mortal.

Lo que inició con el retraso de más de 7 meses de la nueva entrega de James Bond “Sin Tiempo Para Morir”, continuó con el retraso indefinido de algunos de los estrenos más esperados del año como “Mulán”, “Un Lugar en Silencio II”, “Los Nuevos Mutantes” y “Rápidos y Furiosos 9”; y después de que la taquilla mundial registrara sus ingresos más bajos en más de 20 años debido a la

crisis, Universal Pictures anunció que lanzaría sus estrenos como el filme de terror “El Hombre Invisible” y la animación “Trolls 2” de manera anticipada para renta digital en el mes de abril, mientras que Disney adelantó el estreno en streaming de “Frozen 2” y “Star Wars: Episodio IX”. Sin mencionar que, cada día, más cadenas de cine a nivel mundial han anunciado su cierre indefinido debido a instrucciones de autoridades de salud y las miles de producciones que se detuvieron debido a la recesión.

Esto ha llevado a más de uno a preguntarse: ¿estamos viendo la muerte del cine como lo conocemos? Ésta es una situación que se encuentra cambiando minuto a minuto y es imposible saber con

certeza qué es lo que pasará, y la información varía, pero el estimado más optimista es que una cura podría tardarse hasta un año.

De continuar estas medidas de prevención de distanciamiento social, y los cines cerrados, la industria del entretenimiento podría ver pérdidas de hasta 20 mil millones de dólares, o incluso más.

Con las opciones que presenta el entretenimiento en casa, y la posibilidad de tener estrenos de gran calibre directamente desde la comodidad de su sillón, y pagando nada más 20 dólares por una película, en la cual pueden reunir a amigos y familia para verla.

Con los cines cerrando sus puertas debido al virus, de volverse esta estrategia la nueva norma, existe una fuerte posibilidad que la última vez que fueron a su sala de cine favorita, realmente haya

sido la última; pues de adoptar este modelo, las cadenas de cine podrían ser víctimas mortales del coronavirus.

Los próximos meses serán determinantes y podrían dictar el futuro del séptimo arte, y las guerras de los servicios de streaming serán mucho más intensas… y todo estará en las manos del consumidor y su control remoto.

El autor es crítico de cine.

pablobeal08@gmail.com