Desafíos en migración para el 2020
Coordinadora del Seminario Niñez Migrante de El Colegio de Sonora. gvaldez@colson.edu.mx
El Instituto para las Mujeres en la Migración, IMUMI, documentó recientemente que de enero al 15 de octubre de 2019 se han registrado 47,569 eventos de detención de niñas, niños y adolescentes migrantes (nna), 24% no acompañados y 76% acompañados.
En comparación con 2108 hay un aumento del 83%; estas detenciones se realizan pese a que la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes establece la no detención de la niñez y adolescencia migrante.
Los nna migrantes centroamericanos y mexicanos son el grupo más vulnerable en su tránsito por México en busca de la migración internacional. En trabajo de campo por las comunidades fronterizas entre Sonora y Arizona hemos observado cómo los nna, acompañados o no, están expuestos a riesgos que ponen en peligro su integridad.
En Altar-El Sásabe por ejemplo, adolescentes no acompañados nos han comentado que al bajar del camión inmediatamente son abordados por adultos que les dicen que los pueden cruzar hacia Estados Unidos, hasta son jaloneados para convencerlos de que se vayan con ellos. Algunos adolescentes llegan con la boca y nariz ampollada y con enfermedades gastrointestinales por las 48 ó 36 horas de trayecto que realizaron en camión o tren desde sus lugares de origen.
Los adolescentes duermen en casa de huéspedes en condiciones de limpieza poco favorables, conviven con los demás adultos y en ocasiones son testigos de actos sexuales o consumo de drogas.Son mal alimentados, duermen sobre tablones en literas maltrechas y si quieren colchón necesitan pagar extra.
También nos han comentado que son medicados por quienes los van a cruzar con medicamentos que compran en la farmacia, les dan a tomar bebidas energizantes y pastillas para no dormir y que aguanten la caminada. En el trayecto hacia Estados Unidos, si son vistos por la Patrulla Fronteriza, los polleros corren y los dejan solos ante la Border Patrol.
Menores que han sido repatriados desde Estados Unidos una vez que han sido agarrados por la patrulla fronteriza, nos han contado en entrevistas en el albergue Camino a Casa de Nogales, San Luis Río Colorado, y en la Casa YMCA en Agua Prieta, que han sido esposados por las autoridades y colocado en carros con la calefacción a todo lo que da en tiempo de calor. Los han llamado “nopalitos”, “mariquitas”. También los ponen en celdas con adultos, sin luz del día, ni ventanas, pierden la noción del tiempo y el espacio.
Uno de los grandes desafíos que enfrenta la nueva administración es asegurar los derechos humanos de nna migrantes en tránsito por México y salvaguardar los derechos de nuestros connacionales en Estados Unidos. El cumplimiento cabal del programa de repatriación segura para nna migrantes no acompañados que tiene México con Estados Unidos debe ser puesto en marcha. Ese programa tiene ya algunos años, quizás es hora de que se revise y analice si está acorde a nuestra realidad.
Coordinadora del Seminario Niñez Migrante de El Colegio de Sonora.
gvaldez@colson.edu.mx