¿Debo renunciar?
El autor es consultor y director general de 3TCConsulting.
Si antes de esta pandemia ya era difícil sentirse cómodo en su trabajo, ahora lo normal es que se sienta un ambiente de cambio incertidumbre y estrés.
Pero si tienes un buen trabajo, cuídalo, no lo dejes, menos en estos tiempos.
Tampoco se trata de que te quedes a sufrir, pero si tu estancia en la empresa en que laboras se ha tornado compleja, es momento de tomar cartas en el asunto.
Se dice que el 90% de los trabajadores que renuncian por causa del jefe, y sólo el 10% por otras causas como su actividad, distancia, giro del negocio, horario, etc.
Esto quiere decir que, si este tipo de situaciones no son lo que te molesta, entonces es muy probable que tu malestar se relacione con el jefe; la relación jefe-subordinado es fundamental para una relación laboral estable, ¿cómo andamos en este aspecto?
Es importante tratar de ubicarnos en diferentes perspectivas y con ellas tratar de armar una película completa de mi relación con mi jefe:
1.- ¿Entiendo cuál es la razón de ser del puesto de mi jefe, y sé cómo, mi trabajo ayuda a que él o ella logre sus objetivos?
Este es generalmente uno de los temas que fortalecen bastante la relación empleado-subordinado, si no tienes claro cómo tu desempeño contribuye a sus objetivos, laborales, es un excelente pretexto para tener una conversación con él o ella.
2.- ¿Qué tal es mi comunicación con mi jefe?
Mas allá del saludo, y la conversación informal, analicemos si me siento cómodo con él o ella, como para compartir mis ideas, mis temores, mis logros, inconformidades, incluso, mis áreas de oportunidad autodetectadas; si la tienes te felicito, es muy probable que te sientas poco identificado con los problemas que aquí se mencionan, pero si eres parte del gran grupo en el que ven en el jefe a un colaborador más o peor aún, a un enemigo, debes dar el primer paso hacia una mejor comunicación, es muy conveniente pedirle una cita y abrir esos temas importantes, el resultado estoy seguro que te sorprenderá.
3.- ¿Qué es lo que no me gusta y lo que no me gusta de su estilo de liderazgo?
Sugiero no empezar por aquí, pero si usaste alguno de los otros dos recursos con éxito, estarás listo para este tercero; se trata de fortalecer la relación por medio de una retroalimentación objetiva y propositiva de las cosas que te acomodan y las que no, de su gestión.
Sin embargo, si es algo fuerte, es decir que te hace sentir mal cada vez que ocurre, no te esperes y empieza por aquí.
Después de intentar alguno de estos 3 acercamientos, es probable que tu percepción de la necesidad de un cambio de empleo no sea tan firme, si bien los cambios siempre traen cosas positivas, el pertenecer a una buena empresa no debería truncarse por una mala relación con un jefe.
Hasta la próxima.
El autor es consultor y director general de 3TCConsulting.
eduardo.estrada@3tcconsulting.com