¿Debemos ser amigos de nuestros hij@s?

Actualmente muchos padres piensan que además de guías y modelos, deberían ser amigos de sus hij@s. El filósofo José Antonio Marina nos señala, que, aunque esta relación puede tener algunos rasgos de amistad, los padres tendrían que renunciar a su posición jerárquica, que exige respeto y obediencia, para poder llamarse amigos, con el grave riesgo de perder el control, que deben tener los padres, en muchas situaciones no negociables.

Las relaciones entre padres e hij@s han cambiado mucho, ya no hay castigos y el autoritarismo tiende a desaparecer, sigue siendo importante, que el vínculo entre padres e hij@s, deba estar basada en el amor, respeto y el establecimiento de límites.

Pero  ahora exige que los adultos estén dispuestos a escuchar, observar a sus vástagos y que sean capaces de comprender sus sentimientos. En este contexto la comunicación adquiere una  dimensión fundamental para ponerse de acuerdo y sobre todo exigir, que cuando los hij@s no cumplan con su parte de los compromisos, los padres hagan cumplir las consecuencias.

Sin este último requisito, la negociación no existe y el riesgo de un  caos familiar es muy probable. También no olvidemos que los padres deben cumplir cabalmente, las promesas y acuerdos, porque no se puede exigir algo,que no estén dispuestos a acatar por sí mismos.

Paranegociar con los hij@s, primero que nada, hay que escucharlos sin interrupciones y darles la oportunidad de exponer sus razones, que son tan respetables como las de cualquier miembro

de la familia.

Es conveniente que este intercambio sea en un momento adecuado, sin prisas, sin público con todo el respeto que se merecen las partes. Hay que recordar que la comunicación entre padres e hij@s, tradicionalmente adolece de muchos problemas, se trata de un adulto con toda la problemática que usualmente tiene que manejar y debe intentar y lograr resolver un asunto familiar.

En una discusión de esta naturaleza es claveque expongas tus ideas de la manera más clara posible con todas las explicaciones que sean necesarias, dejar al hij@ que exponga lo suyo y juntos

llegar a una solución que tome en cuenta, lo señalado por ambos.

Este procedimiento tiene la ventaja, de que el adolescente se siente importante al ser tomado en cuenta, de ser escuchado y de que le expliquen las razones que los adultos tienen para sus planteamientos, no se trata del clásico autoritarismo, al final se trata de llegar a un acuerdo y una conclusión lo más satisfactoria para las partes.

Regresando al título de este artículo, consideramos que es muy complicado ser padres y ser amigos de los hij@s al mismo tiempo y en caso de duda es mejor ser padres, con la autoridad y todo

el amor que tengamos, ante una disyuntiva en casa.

El autor es Ingeniero Químico con Maestría en Dirección de Organizaciones Consultor Empresarial Financiero Asociado a PONTIFEX S.C. Financieros

Manuel_agraz@prodigy.net.mx