Contrato de exclusividad inmobiliario
El autor es asesor Inmobiliario y Licenciado en Derecho.
Hoy quiero hablarles un poco sobre el contrato de exclusividad en el ramo inmobiliario, cada vez más negocios se suman a la exclusividad, asegurando que todo son ventajas para los compradores y vendedores.
Sin embargo, no faltan notas discordantes que aseguran que está descompensada, y que los vendedores quedan atrapados en contratos abusivos.
Hoy queremos desmitificar esta relación y analizar la cláusula de exclusividad inmobiliaria, y a quién beneficia el contrato.
Cuando un propietario decide poner su propiedad a la venta tiene dos opciones, una de ellas es encargarse personalmente de la operación, con los inconvenientes e incomodidades que esto supone, la otra es encargarle esta labor a un asesor inmobiliario o una inmobiliaria.
Algunos asesores inmobiliarios o agencias proponen un contrato inmobiliario de exclusividad, mediante el cual, el vendedor y los asesores o agencia se comprometen a una serie de cláusulas y en virtud de la misma, el vendedor no podrá ofrecer la propiedad en venta a otro asesor, otra agencia o un potencial comprador.
Este contrato de venta está regido por una cláusula de exclusividad inmobiliaria, en las que se determinan los aspectos más importantes de la relación entre vendedor e inmobiliaria:
• Que el vendedor se compromete a ceder la exclusiva con el asesor o inmobiliaria.
• El asesor o agencia se compromete a promocionar activamente los inmuebles en exclusiva para propiciar su venta en el menor plazo.
• El vendedor no puede ofrecer el inmueble a otro asesor o fuera de la inmobiliaria a la que cede el encargo de venta en exclusiva.
• La comisión que el asesor o la agencia inmobiliaria recibirá en caso de que el inmueble se venda.
• El plazo de duración del contrato, que normalmente es de 90 a 180 días.
• Las prórrogas del mismo, en caso de que se contemplen.
Esta cláusula de exclusividad inmobiliaria (la más básica) te ayudará a conocer cómo hacer un contrato de exclusividad.
También regulan la relación entre la agencia y propietario.
De esta forma, ambos conocen de antemano los términos y beneficios de la venta, si esta se produce.
Destacamos que la ventaja de un contrato de exclusividad inmobiliaria es, que ambas partes conocen de antemano las condiciones.
¿A quién beneficia?
Si se presume buena fe, a todos.
Y precisamente, ahí es donde radica la principal controversia de este contrato inmobiliario de exclusividad, en la buena disposición a cumplir los términos del acuerdo.
Es decir, muchos propietarios afirman que el problema del contrato de exclusividad inmobiliaria radica en que las inmobiliarias o los asesores se amparan en él para no dar prioridad al inmueble, y que se “duermen en los laureles” porque saben que el propietario tiene las manos atadas.
Los meses pasan y el inmueble no se vende, y la inmobiliaria tampoco hace nada porque los tiempos se acorten.
¿Es cierto?
¿Realmente es una práctica común entre las empresas?
No podemos afirmarlo, es más, conocemos casos en los que la exclusividad inmobiliaria es el arma secreta.
Esto hace que ambos estén comprometidos a vender el inmueble en las mejores condiciones y en el menor plazo posible.
Además de que ambas partes conozcan de antemano los términos de la relación, la exclusiva inmobiliaria tiene muchos otros beneficios.
Para empezar, si la inmobiliaria sabe que no tiene que competir con otros por la venta, dedicará más recursos a acciones de Marketing y a conseguir que se firme la venta cuanto antes.
Si piensan que otro se adelantará, dedicarán sus recursos a otra propiedad.
Otro de los beneficios del contrato de exclusividad para venta de inmuebles radica en la necesidad de contar con una persona que te asesore y guíe en este proceso.
Vender una propiedad es algo complicado, donde intervienen muchos factores, y donde el proceso de negociación debe ser dirigido por una persona que conozca el mercado.
Si ya eres consciente de la necesidad de contar con un agente inmobiliario que te guíe y asesore en todo el proceso, la exclusiva inmobiliaria forma parte de este pacto de confianza.
Para asegurarte de que no te toman el pelo, está el contrato de exclusividad.
Es conveniente que lo redacte un abogado y que ambas partes se sientan cómodas con él.
Es importante que se especifiquen las labores del asesor o de la inmobiliaria por si hay algún problema, sean conscientes de lo que se pactó.