‘Ciudadanía, democracia y cambio social’

Que los cambios necesarios en los gobiernos y en las políticas públicas que se implementan sean siempre para resolver de verdad las diferentes problemáticas en toda su estructura.

En el 2014, Unison, Coparmex, Sonora Ciudadana y el INE organizaron e impartieron el diplomado “Ciudadanía, Democracia y cambio Social”. Mi participación se resumía en la insistencia de las acciones inmediatas requeridas para que la riqueza del evento diera frutos. Si no se concreta un trabajo efectivo con acciones que nos lleve por lo menos a obtener resultados favorables para la eficaz participación ciudadana.

Los participantes en el diplomado tenemos un compromiso con la sociedad por el esfuerzo, empeño y dedicación de los distintos expositores que con su amplia preparación siempre estuvieron abiertos a los comentarios y cuestionamientos de los que estuvimos presentes. Era indispensable sacar provecho ciudadano y entregar en forma tangible un trabajo que pueda encender de alguna manera esa chispa que necesita Sonora para iniciar un cambio próspero y enriquecer las acciones que se den en otros frentes que, a fin de cuentas, nos lleven al mismo objetivo en la suma de los esfuerzos.

En tiempos de una nueva ley electoral, donde los cambios aparentes pretenden demostrar apertura a la participación ciudadana, los propios actores trasmiten un sentir contrario a su pregón,

poniendo límites que hacen retroceder lo que supuestamente ya se ganó para mejorar la intervención de la ciudadanía en la actuación política.

En Sonora la percepción general de esos cambios, donde la equidad de género tiene su presentación y las candidaturas independientes se asoman como nueva figura, pero con poca luz, no

despiertan el interés ni modifican las intenciones de aumentar el número de sufragios para las elecciones de este 2021, movimientos que se hacen difíciles por el escepticismo que surge a raíz de las falsas promesas, especulando que todos son iguales.

La participación ciudadana siempre ha sido clave en los gobiernos y en los resultados de la implementación de las políticas que las estructuran, pero estoy considerando la falta de participación como actor en los propios resultados obtenidos y en la pobreza del fin al que se llega. Una muestra clara de esa pobre política social y económica que desde su inicio cada gobierno impone, son los movimientos sociales que con estructura o sin ella han dejado huella en la historia.

Los movimientos sociales como participación ciudadana cuando la Ley o su interpretación y la justicia no coinciden. El ciudadano común considera que la política es muy complicada,

pero a pesar de todo acepta la necesidad de la participación ciudadana y su gobierno para la solución de los problemas sociales.

Una última aportación personal sería la confianza que genera  la nueva figura de los candidatos independientes, que puede producir, a su vez, ese incremento en la seguridad ciudadana respecto a las acciones de gobierno cuando se tenga verdadera representación y cuando los resultados concuerden con la propuesta de los ciudadanos.

Y si se da ese voto de confianza en donde los partidos políticos deban realizar una labor de reingeniería al interior para posteriormente reivindicarse como opciones viables para los gobiernos y la propuesta de programas que verdaderamente resuelvan los problemas y se encaminen en una paz social estable y sustentable.

Claro que para eso hay mucho camino por recorrer, pero hoy es el momento en que se debe sembrar esa semilla en la tierra todavía fértil de la ciudadanía, hoy que existen nuevas formas y figuras en las leyes electorales y que apenas se van a exponer, siendo responsabilidad de todos defender los derechos que abren las puertas hacia el crecimiento, desarrollo  y un mejor vivir y convivir.

Es un  momento coyuntural para que el ánimo social se acrecente, confíe en los resultados y participe en los  mismos. Tenemos en nuestras manos un trabajo arduo que realizar como ciudadanos y que debemos complementar a nuestras responsabilidades que son nuestra fuente de ingresos y nuestras familias, y que deben ser la mejor motivación para cargar nuestras

energías y sostenernos en este deseo de progreso social.

El autor es pasante de la licenciatura en Administración de Empresas, consejero en seguros con 30 años de actividad, integrante de varios colectivos en Hermosillo y miembro de la Red Hermosillo ¿Cómo Vamos?