Autonomía de la cultura

El autor es docente en el Instituto Pedagógico de Posgrado de Sonora.

Es el momento histórico de retomar la autonomía de la cultura y las artes y dejar de estar condicionado por los organismos oficiales de la educación.

Ahora lo que más se necesita es la ruptura.

Desde hace dos sexenios se perdió la autonomía.

El entonces director del Instituto Sonorense de Cultura (ISC) cedió la autonomía a la SEC (Secretaría de Educación y Cultura).

No debemos continuar más así por el bien de la cultura.

En los cambios de gobierno de 2021, es lo primero que se deberá modificar.

Devolver la soberanía de decisión al ISC.

El nuevo director tendrá en oriente este hecho y será lo primero que haga.

Fue un error habérsela quitado y dejarla a merced del punto de vista de la SEC.

Desde entonces, programas, contenidos y prácticas de difusión cultural pasan primero por la SEC, o reciben ahí el visto bueno si son viables o no.

Esto ha empobrecido a las artes, no le ha permitido realizarse con libertad y confianza.

También, ha reducido la participación del artista directamente en su difusión.

Y en su lugar ha ganado terreno el normalista, el profesor egresado de las aulas de la Normal.

Estamos en un nuevo orden social que se impone en el país desde 2018.

Ahora lo que más se necesita es la ruptura entre Educación y Cultura.

Uno de los propósitos de 2021 en Sonora será la prioridad: la separación de Educación y Cultura.

La cultura debe recuperar su autonomía.

La cultura no deberá más supeditarse a los mandatos de la educación.

Los contenidos serán decisión del área de cultura y solamente de ellos dependerá.

Los creadores de arte son los más indicados para difundir su arte.

Esa fuerza, hay que ubicar esa fuerza de la renovación para hacer las cosas.

La prioridad será la soberanía de la cultura.

Fomentar las propias decisiones.

La educación por un lado y cultura por otra.

Cada uno en su rama.

Pero en ningún momento superponiendo una sobre otra.

La dependencia de una de otra ha pospuesto el avance y consolidación de las artes y sus creadores, de los cultureros y hacedores principales.

Este será un buen punto como proyecto de una nueva propuesta de las artes.

Para los nuevos directivos de las artes y la cultura podrán implantar esa autonomía.

La cultura oficial federal impulsará el nuevo estado del arte.

Las bondades se verán reflejadas en los otros ámbitos, por ejemplo en las municipalidades, los pueblos, la frontera, sierras y costas.

Cada región será independiente y sacará a flote su problemática y necesidades.

En un contexto de la pospandemia y la nueva normalidad, en 2021 la función social de las artes será crucial para avanzar.

La nueva conformación autónoma de las artes y la cultura será la punta de lanza de la situación.

El autor es docente en el Instituto Pedagógico de Posgrado de Sonora.

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