Australia en llamas
El autor es ingeniero bioquímico con especialidad en Ciencias Marinas Alimentarias por el Tec de Monterrey.
Los incendios forestales no son algo nuevo en ningún lugar del planeta. Todos los años hay una época en la que hay incendios; sin embargo, lo que está pasando en Australia esta vez NO es normal.
Para empezar Australia tenía una situación de inicio (más calor, menos humedad y más carga de combustible) que ha sido el caldo de cultivo perfecto para la propagación de un incendio de alta intensidad. Y 2019 ha sido el año más caluroso y seco en este país desde que hay registros.
Las temperaturas récord y los meses de sequía severa, en un contexto de cambio climático que intensifica estos fenómenos extremos, han alimentado una serie de incendios forestales masivos sin precedentes en ese país.
Las cifras hasta ahora: lamentablemente al menos 26 personas, incluidos varios bomberos voluntarios han muerto, 2,500 casas y edificios han sido destruidos.
A la fecha también, según WWF, 1,250 millones de animales han muerto o resultado heridos en estos incendios forestales, incluyendo la muerte de miles de koalas, wallabies, canguros y otras especies icónicas. Solamente en Nueva Gales del Sur, desde septiembre se han visto afectados 480 millones de aves, mamíferos y reptiles autóctonos
La superficie quemada asciende a 10.7 millones de hectáreas, incluyendo zonas de alto valor ecológico y áreas protegidas. Aunque ha habido incendios en todos los estados australianos, Nueva Gales del Sur y Victoria son los más afectados.
Según WWF los incendios forestales australianos han quemado más superficie que los incendios combinados de la Amazonía y California. Un sólo incendio, el mega incendio de Gospers Mountain en Nueva Gales del Sur, era aproximadamente siete veces más grande que Singapur.
Todas estas cifras y datos alarmantes pueden seguir en aumento ya que Australia aún no ha llegado a la mitad de su temporada alta de incendios.
Los incendios iniciaron desde septiembre manteniéndose activos, pero se han intensificado desde hace un par de semanas y pese al combate y la ayuda de otros países Australia sigue ardiendo.
Cada vez es más frecuente que, a pesar de los esfuerzos de operativos, los incendios forestales escapen a su capacidad de extinción. Un planeta más caliente y seco está pidiendo medidas urgentes y entender cómo se ha llegado a esta situación de incendios dramáticos, impredecibles y de una intensidad inusitada.
Lamentamos que Australia esté siendo arrasada por una de las temporadas de incendios forestales más devastadoras que el país haya vivido jamás. Nuestra solidaridad con las familias que han perdido seres queridos y las comunidades que han visto desaparecer sus hogares, posesiones y patrimonio natural.
Gilberto Montaño es ingeniero bioquímico con especialidad en Ciencias Marinas Alimentarias por el Tec de Monterrey.
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