A por el bienestar de la población y el planeta

El autor es Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y Profesor-Investigador, Universidad de Sonora.

La población mundial se enfrenta a dos grandes retos civilizatorios, encontrar respuestas y soluciones para resolver los altos niveles de pobreza, así como de la degradación ambiental. Las propuestas son titánicas, pero los esfuerzos no son suficientes para lograrlo, se está en un punto crítico.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicó el Índice Global de Pobreza Multidimensional 2019 (IPM), el cual mide las carencias de una persona por medio de tres dimensiones de la pobreza y 10 indicadores que la estructuran, la salud (nutrición y mortalidad infantil), la educación (años de escolaridad y asistencia escolar) y el nivel de vida (combustible para cocinar, saneamiento, agua potable, electricidad, vivienda y bienes), dicha medición evaluó 101 países con ingresos medios y bajos y que representan a 5,700 millones de habitantes.

El estudio global destaca que 1,300 millones de personas se encuentran en pobreza multidimensional, y desafortunadamente la mitad, 663 millones son niños menores de 18 años, y un tercio menores de 10 años. Para el caso de México, el 6.3% de la población son pobres multidimensionales -por encima de 8 millones de personas- y el 4.7% son vulnerables de caer en dicha situación. Además, el 43.6% de los mexicanos se encuentran por debajo de la línea de pobreza -la carencia principal es la salud-, y el 2.5% vive con menos de 1.90 dólares al día.

En el marco de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible se acordó transformar el mundo por medio de la Agenda 2030, la cual propone 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) para disminuir la pobreza y la desigualdad, así como lograr la sostenibilidad ambiental de las naciones. A su vez, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), plantea a los gobiernos dar seguimiento a dichos retos por medio del análisis y aplicación de los documentos “Horizontes 2030: la igualdad en el centro del desarrollo sostenible” y la “Guía metodológica: planificación para la implementación de la Agenda 2030”.

La Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente presentó el sexto informe de Perspectivas del Medio Ambiente Mundial 2019 (GEO), el cual centra la atención en el tema “planeta sano, personas sanas”, para ello propone a los gobiernos políticas ambientales con base en el cumplimiento de los ODS. El reporte internacional pone de manifiesto que la degradación ambiental de las últimas dos décadas, que pasa de ser grave a irreversible, ha tenido una repercusión negativa en la salud humana.

Además, en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se propuso el Acuerdo de París que busca disminuir la emisión de gases efecto invernadero y la amenaza del calentamiento global. En América Latina y el Caribe, la Cepal presentó el Acuerdo Escazú el cual tiene por objetivo tener acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales en la región.

Ante el paraguas de los acuerdos internacionales, nuestro país debe diseñar e implementar por lo menos cuatro políticas públicas fundamentales, las cuales deben estar coordinadas por instituciones y marcos legales y jurídicos sólidos. Por un lado, la de industrialización y la agrícola para que se fortalezca el mercado interno, los empleos y los salarios; y por el otro, la de transición energética y la ambiental para lograr proteger y conservar las bases naturales de la vida. Les deseo un año nuevo lleno de hechos y realidades.

El autor es Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y Profesor-Investigador, Universidad de Sonora.

@EspejelJoel